Óscar Landerretche por política del litio: “No podemos hacer una minería moderna y, al mismo tiempo, dejar contentos a los Quilapayún”

La anunciada y polémica Estrategia Nacional del Litio ha sido tema obligado estas semanas y aún no existe total claridad sobre cómo piensa concretarla el Gobierno. Uno de los elementos que genera dudas, sobre todo en los sectores más conservadores, dice relación con la labor que se le asigna a Codelco en este proceso, donde incluso desde el Socialismo Democrático no tienen certeza de que la participación de la minera estatal sea una buena idea.

En este contexto, el expresidente del directorio de Codelco Óscar Landerretche puso en duda esta mañana en Radio Duna que la fórmula del Gobierno en cuanto al rol de Codelco en la Estrategia Nacional del Litio sea la más adecuada, señalando que “hay que pensar si la manera más rápida de hacer esto es realmente a través de Codelco”.

En este sentido, el académico de la Universidad de Chile reconoció que “yo no estoy seguro” de que la estatal esté en condiciones de hacerse cargo de este desafío, argumentando que “Codelco tiene restricciones reales, está regulado por la Ley de Sociedades Anónimas, tú no puedes hacer lo que se te ocurra”, advirtió, por lo que de esta manera, el proceso “puede ser más largo, puede tomar más tiempo, puede ser más enredado de lo que se cree”, indicó.

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Aunque luego matizó, reflexionando en cuanto a que, “capaz, que para la solución de largo plazo” Codelco pueda ser una opción, quizás, “estableciendo una filial, pero en el corto plazo (…) posiblemente la manera de hacerlo sea una negociación directa desde la Corfo; quizás, estableciendo una estructura liviana corporativa desde la Corfo”, insistió.

El expresidente del Codelco, llamó la atención acerca del hecho de que el litio es un elemento estratégico, por lo mismo destacó  la importancia que le dan las empresas del Estado chino al control del mineral no metálico y al interés que Estados Unidos ha mostrado en el litio, ante lo cual percibe un “problema estratégico” en el manejo del mineral, por lo que “yo llamaría a tratarlo así, a no ser pánfilo” y lo que no se debería hacer, desde su punto de vista, “es jugar en las ligas mayores de la minería, de la estrategia global, como si uno estuviera manejando una Pyme”.

En cambio, añadió, “uno tiene  que jugar y hacer apuestas y hacerlas bien. Si uno va a movilizar capitales norteamericanos para meterse la litio, eso no es una apuesta solamente corporativa, es una apuesta diplomática y política”, advirtió.

Por último, fue categórico en plantear que “no podemos hacer una minería moderna y, al mismo tiempo, dejar contentos a los Quilapayún. Esas dos cosas no van a funcionar al mismo tiempo”.