Escondida: sindicato arma campamento para huelga y gobierno no tolerará desórdenes

Preparados para estar en el “cerro” el tiempo que sea necesario. Así se plantean en el sindicato Nº 1 de Minera Escondida ante la huelga que parte hoy en el principal productor de cobre del mundo.

El vocero del sindicato, Carlos Allendes, comentó que ya tienen preparadas las instalaciones para quedarse en la faena y cuentan con los recursos para una paralización prolongada.

Comentó que además del fondo constituido de $ 250 millones para usarse en este periodo, de ser necesario el sindicato posee recursos adicionales para la contingencia.

“Tenemos todo planificado para que los dineros del fondo sean suficientes para afrontar la huelga, pero si fuera necesario extenderse en el tiempo, también nos alcanza porque nuestras arcas como sindicato están limpias y tenemos los fondos necesarios”, dijo.

El dirigente sindical también justificó su bajada de la mesa de negociación, ya que ayer no asistieron al último día de los buenos oficios, cuya reunión no se realizó.

“Hoy (ayer) no teníamos nada que conversar. La empresa tampoco se pronunció, por lo que tampoco tenían intenciones de conversar y decidimos dar por iniciada la huelga el jueves”, sostuvo.

El 99% de los trabajadores integrantes del sindicato -casi la totalidad de los operarios de la faena- aprobaron en votación llegar a una huelga al rechazar la propuesta final de la empresa.

Los trabajadores pedían, al menos, mantener los beneficios del contrato que caducó, un reajuste del 7% y un bono de $ 25 millones. La firma propuso una gratificación de $ 8 millones líquidos y cero reajuste.

Acciones legales en caso de violencia

Ante lo inminente de la huelga, ayer el presidente de Escondida, Marcelo Castillo, hizo un llamado a evitar la violencia del movimiento.

“Confío en que los líderes sindicales sabrán encauzar correctamente la huelga legal, evitando actos de violencia y situaciones que estén al margen de nuestra Carta de Valores y la ley”, señaló en una comunicación.

Añadió que la empresa será estricta en resguardar la seguridad y el orden y “tomaremos todas las acciones que nos permite el ordenamiento jurídico para que así sea”.

En la comunicación indicaba que la minera siempre intentó el diálogo, sin embargo, en esta oportunidad “el consenso no ha sido posible en esta etapa, y por consiguiente estamos frente a un inminente escenario de huelga legal”.

En el gobierno han monitoreado la situación, especialmente por la violencia que se ha visto en otras oportunidades en huelgas mineras. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, dijo tras ser consultado que “no tenemos dificultades en que los distintos movimientos sociales y sindicales busquen revindicar sus demandas, pero eso lo tienen que hacer dentro de las normas que existen en el país. Hemos tomado medidas y no se va a permitir que corten caminos, calles o que se hagan manifestaciones que alteren el orden público”.

Servicios mínimos

Otro punto de diferencias en el proceso de negociación fue la realización de servicios mínimos durante la paralización.

Tras no alcanzar consenso entre las partes sobre este punto, la Dirección del Trabajo dictaminó que se debían contar con 80 trabajadores para ejecutar labores críticas, para resguardar la seguridad.

Ante esto, el martes la compañía comunicaba que esperaba que la dirigencia acatara la resolución y garantizara el cumplimiento de las tareas.

Consultado al respecto, Allendes indicó que “la empresa había pedido 160 trabajadores, nosotros habíamos propuesto reducir esa nómina y finalmente la Dirección del Trabajo dijo 80. Nosotros acataremos ese dictamen y pondremos gente para cumplir con los servicios mínimos”.