Canadiense Lundin Mining aumenta su presencia en Chile y adquiere 51% de mina Caserones en US$ 1.000 millones
El acuerdo establece el compromiso de comprar un 19% adicional por US$350 millones durante un período de cinco años.
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Lundin Mining, que en Chile opera la minera Candelaria, suscribió un acuerdo de compra vinculante con JX Nippon Mining & Metals Corporation y algunas de sus subsidiarias para adquirir el 51% de la Minera Lumina Copper Chile, que opera la mina de cobre y molibdeno Caserones, en la Región de Atacama. JX Nippon Mining & Metals Corporation recibirá de Lundin US$ 850 millones en efectivo y, además, se le pagará US$ 150 millones en diferido en cuotas durante un período de seis años después de la fecha de cierre de la transacción.
Además, Lundin Mining tendrá derecho a adquirir hasta un 19% adicional de participación en Caserones por US$350 millones durante un período de cinco años a partir del primer aniversario de la fecha de cierre.
El CEO de Lundin Mining, Peter Rockandel, señaló que “al cerrar la adquisición de Caserones, agregamos a nuestra cartera otra mina de cobre de larga vida de tamaño material y con un potencial de crecimiento significativo, en una región en la que tenemos un conocimiento y una experiencia considerables".
Agregó que "el equipo de Caserones ha logrado mejoras operativas significativas en los últimos años, y trabajaremos para desbloquear ventajas adicionales a través de nuestros sólidos recursos técnicos y la presencia existente en la región".
"La participación mayoritaria inicial aumenta nuestra exposición a lo que creemos que es un creciente distrito minero de cobre de primer nivel", añadió Rockandel, resaltando que "conservamos la opción de aumentar aún más nuestra participación en los próximos años a un precio atractivo". Tal adquisición, explicó, "solidifica aún más la posición de Lundin Mining como un productor global de cobre en crecimiento a medida que el mundo transita hacia un futuro con menos carbono”.
Las razones de la compra
Según explicó la minera canadiense, la operación está alineada con sus objetivos estratégicos, ya que ofrece una operación de cobre a gran escala y de larga duración con una generación de flujo de efectivo favorable, que complementa las operaciones existentes de Lundin Mining, como Minera Candelaria, que también se emplaza en la Región de Atacama.
La compañía canadiense argumentó que la adquisición mejora el perfil de producción de cobre del grupo. Esto consolidará aún más la posición de Lundin Mining como un importante productor de cobre a nivel mundial.
Además, la proximidad a las operaciones de Candelaria de Lundin Mining, que está a 160 kilómetros de Caserones, presenta oportunidades para realizar ahorros adicionales e implementar estrategias efectivas de suministro, logística y gestión.
Lundin Mining destaca que Chile es una jurisdicción minera de primer nivel, donde ha realizado una inversión significativa en la región y el país, y puede aprovechar su experiencia operativa, así como las relaciones comunitarias y regulatorias locales.
Respecto de la opción de compra, la compañía canadiense señala que implica "un camino claro para que Lundin Mining aumente la propiedad hasta en un 70% y fortalezca su presencia en un distrito minero líder en producción de cobre".
La minera norteamericana destaca, además, que la compra fortalece la alianza con la japonesa JX, que tiene un amplio conocimiento operativo, lo que ayudará a Lundin Mining a aprovechar todo el potencial de la operación minera de Caserones.
Caserones: operación estratégica
Caserones es un importante depósito de pórfido de cobre y molibdeno en la Región de Atacama (Región III) de la Cordillera de los Andes del norte de Chile, situado entre los cinturones de Maricunga y El Indio y es parte del emergente distrito cuprífero de Vicuña. Se encuentra aproximadamente a 160 kilómetros al sureste de Copiapó y a sólo 9 km de la frontera con Argentina, a una altitud aproximada de 4.500 metros sobre el nivel del mar.
La operación produce concentrados de cobre y molibdeno a partir de una mina a cielo abierto tradicional y una planta convencional de flotación de sulfuros, así como cátodos de cobre a partir de una planta de lixiviación en vertedero, extracción por solventes y electroobtención. El primer cátodo de cobre se produjo en 2013, seguido de concentrados de cobre y molibdeno en 2014.
Su producción anual oscila entre los 110.000 a 150.000 toneladas métricas de concentrado de cobre, 30.000 toneladas de cátodos y unas 3.00o toneladas métricas de molibdeno. Su dotación propia llega a 930 personas y sobre 2.000 colaboradores.