El pasado miércoles Cencosud abrió un nuevo Jumbo en el barrio de Caballito, un entorno de clase media equiparable a San Miguel o La Florida en Santiago. En la inauguración estuvo presente el gerente general de la firma en Argentina, Stefan Krause, quien se dio el tiempo para hablar con la prensa argentina.
En la conversación, cuando se le preguntó por las dificultades que pudiera presentar la situación política y económica del país para el negocio, dijo que prefería ver el vaso medio lleno. "Desde nuestra llegada al país hace 25 años hasta ahora nos ha ido bien, tanto que en este momento somos el primer empleador de la Argentina con 22 mil trabajadores”. Y adelantó que para este año esperan concretar la apertura de catorce nuevos locales en el país (esta es la octava inauguración desde enero), que tienen alrededor de 30 nuevos proyectos en carpeta, pero que, eso sí, antes de su concreción deben enfrentarse a las muchas trabas burocráticas. “Conseguir los permisos para comenzar a construir tarda alrededor de un año y medio. Tenemos lugares que están esperando hace doce años”, reclamó.
Cuando se refirió a las principales dificultades para el negocio, señaló que gran parte de los minoristas argentinos trabajan “en negro”, evadiendo impuestos y dejando de pagar previsión o salud a sus trabajadores. “Lo que nos falta en Argentina son menos avivadas y más trabajo. Mi propuesta es que trabajemos el doble, hablemos la mitad y sacaremos el país adelante”, sentenció.
-En 2007 terminaron con ventas por casi US$ 2 mil millones y una participación de mercado de 22% ¿qué resultados esperan para este año?
-Esperamos terminar el año con US$ 2.500 millones en ventas y con una participación de mercado similar, tal vez un poco menor a la del año pasado. Aunque hemos crecido, la competencia también lo ha hecho porque cuando el mercado crece, todos crecen.
-Usted ha hablado de un aumento en las ventas y el consumo, ¿A qué se debe ?
-La recuperación de la economía argentina fundamentalmente es producto de las dos cosas. Si consideramos el piso que vivimos en 2002 y las actuales características de Argentina, hay mayor crecimiento en volumen, en productos, en unidades y también la facturación ha crecido por un mejoramiento de la composición de la venta.
Si usted recuerda entre 2002 y 2006 hubo una proliferación de segundas marcas, terceras marcas y marcas propias que fue muy grande, pero muchas de ellas han vuelto a desaparecer. Hubo todo un reposicionamiento de las marcas. El consumidor argentino cuando tiene un peso en el bolsillo le gusta gastarlo bien y no compra productos de mala calidad. Por lo tanto, las marcas se han reforzado considerablemente los últimos años.
-Dentro del país ¿en qué otros lugares piensan instalarse?
-Nuestro crecimiento e inversiones en la Argentina siempre está condicionado por las características del mercado, las tasas de interés. En este momento nuestro ritmo de inversiones ha bajado un poco porque hoy en la Argentina es obviamente difícil obtener financiamiento a largo plazo. Pero en la medida que se vaya rehabilitando el mercado financiero volveremos a acelerar el ritmo de inversiones.
De todos modos somos una compañía que reinvierte todo lo que genera, por lo que aunque nuestro nivel de crecimiento no vaya a ser el que tuvimos en 2007, cuando abrimos 20 locales, seguirá siendo un crecimiento muy importante.
-¿La llegada de Thomas Keller como gerente de la división supermercadista ha cambiado los negocios?
-La llegada de Thomas responde a una necesidad de reorganizar el ordenamiento del negocio, pero acá en Argentina el gerente general de la compañía soy yo.
-¿Inaugurar un Jumbo en un barrio como Caballito donde antes había un Vea habla de una reestructuración de la propuesta del grupo a nivel supermercadista?
-Nosotros hemos generado muchos cambios de bandera y con Jumbo, Disco y Vea tenemos tres propuestas distintas para atender al consumidor. Creemos que esa propuesta hay que analizarla de acuerdo al contexto geográfico, el nivel de poder adquisitivo y las posibilidades de espacio que existan para ir con una u otra marca. Y considerando esas variables nosotros siempre quisimos estar en Caballito, pero no conseguíamos el lugar. Ahora se dio la situación de que el Plaza Vea no era la propuesta para el barrio y con este Jumbo creemos que ahora tiene la propuesta que Caballito se merece y demanda.
-¿En cuál de las tres marcas se ha notado mayor crecimiento en ventas?
-Yo diría que en Vea, debido a que en los últimos años ha crecido la capacidad de compra de las personas con menor poder adquisitivo. Y Vea es una propuesta de precio más que de servicio, con un tipo de local mucho más austero dónde no existen los lujos, y no se pagan los lujos. Es decir, se opera a menor costo, lo que permite vender a precios menores.
-¿Y en cuánto tiempo se amortiza la inversión de un local cómo éste y se recupera la inversión de los 14 locales pensados para este año?
-Hoy día ninguna inversión de éstas se recupera antes de siete, ocho años. Entonces es bastante positiva la visión que tienen del mercado de consumo a futuro.
Nosotros creemos en las posibilidades de Argentina y tenemos confianza en la Argentina, pero nuestro ritmo de crecimiento va a estar definido en base a las posibilidades de financiamiento de los futuros proyectos.
-¿Cómo se las arreglaron con el desabastecimiento? ¿Tienen planes de contingencia?
-Primero, yo no puedo despejar la ruta. Pero creo que en la Argentina tiene que imperar la ley, y la fuerza pública tiene que mantener la ruta despejada. Hubo problemas de abastecimiento, pero en el caso nuestro fue apaciguado un poco porque tenemos tres centros de distribución diseminados y no nos consumimos todo el stock. El problema estaba en que muchas veces no podía llegar el camión del centro de distribución al supermercado. Es decir, había dos tipos de cortes: el camión del proveedor que no llega al centro de distribución y el del camión nuestro del centro de distribución al local.
-¿Cree que al gobierno le faltó ponerse más firme para desalojar rutas?
-No me corresponde a mí, yo soy un almacenero. No me corresponde evaluar si el gobierno hace bien o mal las cosas.
-¿Y cómo está la relación con el gobierno ahora?
-Es la normal que tiene todo empresario al que citan a cumplir con la ley o con los reglamentos que nos imponen.
-Usted es muy cercano a Horst Paulmann, cómo lo ve respecto de la mirada que tiene de la Argentina?
-Yo trabajo para él desde hace 30 años y le puedo decir que ambos tenemos la misma vista de largo plazo. Este es un negocio de grandes inversiones. Uno no puede dejarse llevar por una coyuntura, y a nosotros en las buenas y en las malas nos fue bien en la Argentina, porque como empresa tenemos la capacidad de adaptarnos a las circunstancias del mercado.
-¿Entonces va a seguir apostando al país?
-Yo sigo apostando al país. La propuesta es si uno le pone todas las fichas o le pone menos, pero seguimos apostando al país.