Por Francisca Contreras
Con el fin de evitar errores en la corrección de la prueba Simce que se aplica a ciertos cursos de educación básica y media, el Ministerio de Educación licitó un estudio para evaluar a los proveederes y, de esta forma, validar los resultados.
La licitación se la adjudicó la empresa de administración de datos, Iron Mountain Chile, que con una inversión de $ 17.515 millones implementó el sistema BPM&DMS y que por primera vez permitirá medir la corección de los resultados del Simce de 2013.
“Dado que el Simce es una medición crucial para definir las políticas educacionales del Estado, es crítico contar con una segunda validación de los datos obtenidos por los proveedores”, explica Pedro Bunster, gerente comercial de Iron Mountain en Chile, quien añade que al tratarse de los mismos proveedores es altamente probable que se repitieran las mismas fallas de una prueba a otra.
La tecnología de validación se está aplicando desde marzo a 300 cursos de Arica a Punta Arenas, equivalentes a un 5% del total de los alumnos que rindieron la prueba en 2013.
Bautizado como Quality Assurance (Q&A), este sistema de control de calidad inédito en nuestro país, busca, a través de la toma de una muestra representativa, corroborar los datos entregados por los proveedores a la entidad gubernamental y autentificar la muestra en un 99,8%, evitando problemas en la detección o digitación de las respuestas de cada alumno o prevenir inconsistencias como el registro de un escolar en dos cursos del mismo establecimiento.
“Más que obtener resultados sobre qué tan bien fueron respondidas las pruebas, lo que hacemos es ejercer control de calidad total. Entregamos al ministerio una evaluación respecto a las mediciones de los resultados que ellos históricamente han entregado, para llevar un control sobre los proveedores”, puntualiza.
Comenta que la tecnología, al ser una heramienta de análisis y control de calidad, también es aplicable a otros rubros, como la banca.