Se esperaba que las obras del proyecto de reposición del Hospital Salvador y del Instituto Nacional de Geriatría partieran durante el primer semestre de 2015. Luego, la Coordinación de Concesiones de Obras Públicas del MOP estimó que la iniciativa partiría durante la primera mitad de este 2016. Sin embargo, la iniciativa seguirá en compás de espera, pese a que recientemente obtuvo el permiso de edificación otorgado por la Municipalidad de Providencia.
Esto, porque la iniciativa -impulsada bajo el modelo de concesiones y adjudicada en mayo de 2014- aún requiere obtener la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental.
La concesionaria -conformada por la empresa española Assignia Infraestructuras y la sociedad mexicana GIA+A- tiene hasta el próximo 9 de agosto para presentar la Adenda, que concentra las respuestas a las observaciones realizadas por los servicios públicos y las comunidades al proyecto, en el marco de la evaluación de su DIA, donde se contempla una inversión de US$ 284 millones.
En caso de que la autoridad exija que la iniciativa requiera un Estudio de Impacto Ambiental, los plazos de ejecución serían aún más extensos, pues un proceso de este tipo tiene una duración promedio de 143 días efectivos.
El Hospital Salvador, junto al Félix Bulnes y el de Antofagasta son los únicos cuya construcción se está realizando mediante el sistema de concesiones; y se sumarán a La Florida y Maipú, ya en operación.
En las bases se estipuló que durante el proceso, el hospital debía continuar su funcionamiento. Esto generó la creación de las obras complementarias -industriales, administrativas y clínicas- que han permitido desocupar, en forma paulatina, sectores de los terrenos hoy en uso sin afectar servicios ni pacientes.
Todas las obras complementarias se ubican en un hospital modular transitorio en los patios de la zona sur. Todo esto está muy avanzado. Incluso, se espera que la próxima semana se haga entrega del terreno a la concesionaria.
El hospital está orientado principalmente a la población adulta del área oriente de Santiago, con 500 mil habitantes beneficiarios provenientes de ocho comunas.
El centro hospitalario tendrá una dotación de 641 camas.