A paso firme la economía colaborativa está ganando nuevos espacios y segmentos de negocios a nivel local, acercando a personas y empresas la posibilidad de acceder a productos y servicios en un esquema en que el costo fijo deja de ser la única alternativa.
Una de las conquistas más recientes de este modelo está en el bodegaje, a partir de una plataforma que ofrece conectar a firmas que disponen de espacio ocioso con aquellas que necesitan un punto temporal de almacenamiento.
¿La promesa? Reducir en hasta 40% los costos asociados a este ítem de la logística, explica Salustio Prieto, creador de la herramienta Pallet Parking, la que a tres meses de su debut comercial ya cuenta con una red de 14 bodegas distribuidas en los ejes de Américo Vespucio, 5 Norte, General Velásquez y la Ruta 68, mientras que por la demanda ya tiene contratos con seis empresas y está negociando con otras diez.
En total la plataforma dispone de 33 mil posiciones de pallets equivalentes, distribuidas en recintos con capacidad para carga seca y también con características específicas, como refrigeración y congelamiento, así como permisos para recibir cargamentos químicos, farmacéuticos o donde se realice revisión por parte del Servicio Agrícola y ganadero (SAG) .
El ex ejecutivo de Lan cargo y Correos de Chile, comenta que el potencial de está relacionado con los períodos de crisis, cuando las empresas se ven obligadas a reducir sus costos o bien a un fenómeno de sobrestock de este tipo de recintos, sino que son responde a fundamentos como los ciclos naturales de los negocios, pues durante el año las empresas en general viven uno o varios peak tanto de inventarios como capacidad libre disponible.
Por lo general, agrega, las empresas enfrentan esos momentos manteniendo bodegas adicionales por las que pagan en forma permanente, pero las usan durante los dos o tres meses en que tienen sobrestock. Luego, en la época de bajos inventarios mantienen sus bodegas ociosas.
“Lo que proponemos es que al identificar esos peak de ocupación y vacancia las empresas puedan administrar sus espacios accediendo a almacenamiento temporal que se paga sólo durante el tiempo de uso, con lo que este costo se reduce, y también ofrezcan a otros el espacio que en otro momento tendrán desocupado, con lo que además, generan un ingreso”, explica.
De todo para todos
Prieto, quien impulsó la creación del gremio que agrupa a la industria logística, ALOG, destaca que esta “uberización” del bodegaje, no discrimina por magnitud o rubro de negocio, ya que resulta útil para compañías grandes y en algunos casos puede ser vital para empresas de menor tamaño, como, por ejemplo, una productora de alimentos que necesitaba espacio para ubicar sólo dos pallets con leche de cabra en polvo, para lo cual no sólo necesitaba una bodega, sino que este espacio requería certificaciones especiales.
“Esa empresa no tenía posibilidad de costear una bodega de esas características y sin ese producto era imposible que hiciera su negocio”, comenta Prieto.
Para las empresas más grandes, que como los retailers, han mejorado la eficiencia de su cadena logística, a través de mejoras en la gestión de sus inventarios o bien porque por distintas razones han densificado sus bodegas, todo lo cual ha incrementado el espacio que tienen disponible, ven en este tipo de servicios, una opción de generar recursos adicionales a la espera de que sus procesos deriven en un incremento de sus necesidades propias de almacenamiento.