El boom inmobiliario de los últimos cuatro años es fruto en parte del interés de los denominados “inversionistas hormiga”.
La inmobiliaria Almagro perfiló este segmento, analizando a partir de quienes les cotizan y son clientes de sus proyectos, y advirtió una gran homogeneidad en la edad, ya que un tercio de sus encuestados está en el rango entre los 35 y 44 años.
De ellos, el 65% reside en el sector oriente de Santiago, principalmente en las comunas de Las Condes, Ñuñoa y Providencia.
En el sondeo también se consultó a los participantes sobre su interés por distintos tipos de instrumentos de inversión y la renta inmobiliaria fue escogida por el 42% de los participantes. Esta cifra se eleva hasta 51% entre los mayores de 45 años. Mucho más atrás quedan otras opciones como acciones y APV, con un 21% cada uno, y fondos mutuos y depósitos a plazo, con 19% en cada caso.
El gerente de marketing de Almagro, José Luis Calderón, explicó que la inversión inmobiliaria permite “generalmente una rentabilidad mayor que un depósito a plazo a un riesgo acotado. Es una inversión segura, en comparación con otros instrumentos más riesgosos, porque el precio tiene una menor variación y se puede conseguir plusvalía en el tiempo”.
Mejorar las pensiones
En cuanto a la motivación para optar por este tipo de inversión, llama la atención que el aumento del patrimonio (62%), figure con un 55% el incrementar la jubilación, lo que coincide con el debate por los bajos montos de las pensiones, ya que en el grupo de más de 45, el porcentaje escala hasta el 70%.
De los consultados, la totalidad coincidió en que el factor que más pesa a la hora de comprar es la ubicación de los proyectos, seguido por el precio (78%) y la facilidad de arrendar los departamentos (44%).
La información respecto del perfil de este cliente, dice Calderón, los llevó a diversificar sus proyectos incluyendo unidades de menor superficie distribuida en uno y dos dormitorios, “que son mucho más atractivos para el inversionista, ya que tienen un precio menor y se arriendan más rápido, pensando por ejemplo en el joven profesional, que aún no puede adquirir su propio espacio o en el estudiante que viene de regiones”, precisa.
Agrega que una de las clave de este negocio es que con una baja inversión inicial y aprovechando las ventajas del financiamiento, los inversionistas logran aumentar su patrimonio sin desembolsar mayores recursos, porque “el monto del arriendo financia muchas veces el valor del dividendo”.
Mercado sigue dinámico con foco en propiedades de 1 y 2 dormitorios
Varios son los factores que han golpeado a la industria inmobiliaria durante los últimos meses, pero a pesar de ello, el dinamismo y el interés por la "inversión hormiga" sigue presente.
Para Roberto Bascuñán, gerente general de inmobiliaria Norte Verde -empresa que cuenta con nueve proyectos destinados en su mayoría a inversionistas-, este tipo de comprador es el que mantiene al sector activo "lo que explica que los departamentos que más se comercializan son los de 1 y 2 dormitorios, con precios en el tramo de 1.200 UF y 3.000 UF".
El ejecutivo agrega que este es un negocio a largo plazo "donde, en un período aproximado de 20 años, los clientes logran hacerse propietarios recibiendo el 100% del arriendo, sin pagar impuesto hasta por dos unidades por persona".
A la hora de hablar de la ubicación, las inmobiliarias coinciden en que los proyectos más apetecidos son aquellos ubicados en comunas céntricas o en zonas cercanas a la red de Metro.
Por ejemplo, Iarhemy Figueroa, gerenta comercial de Empresas Armas, revela que en los proyectos que mantiene la inmobiliaria en Santiago Centro, la participación del inversionista hormiga representa hasta el 90% de las ventas.
En el caso de Almagro, en la que alrededor de un 22% del total de las ventas corresponde a inversionistas, en comunas como Santiago y Ñuñoa este segmento supera el 50%.
Mientras que en Norte Verde, presencian un fenómeno parecido, con ventas en Ñuñoa que llegan a un 45% para inversionistas y de un 60% en sectores de Santiago Centro y Estación Central.
En cuanto a las proyecciones del negocio, las inmobiliarias esperan que se mantenga una tendencia positiva en lo que resta del año. En Armas apuntan a que "existe una oportunidad motivada, especialmente, por las bajas tasas para el financiamiento que existen, además de variedad de proyectos en distintas etapas de construcción, desde venta en blanco a entrega inmediata", manteniendo la demanda en proyectos ubicadas en los sectores descritos y con valores bajo las 3.000 UF.