Para el próximo viernes se espera que sea presentado el diseño final para la construcción del nuevo puente sobre el Chacao, que conectará la Isla de Chiloé con el continente y que es uno de los proyectos más importantes que se realizan en materia de obra pública, con un presupuesto superior a los US$ 700 millones. Cabe recordar que el proyecto original había sido presentado en agosto pasado, pero se le hizo una serie de observaciones que debieron subsanar.
En cuanto a la fecha de construcción, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, no quiso aventurarse con plazos y aseguró que la Dirección de Viabilidad se va a tomar el tiempo necesario para evaluar el proyecto, con la intención de no repetir lo ocurrido con el puente Cau-Cau.
Respecto a la participación de la brasileña OAS en el consorcio que se adjudicó la licitación, Undurraga aseguró que no es de cuidado la presencia de este socio, ya que aún se está en la etapa de diseño, “pero en la etapa de construcción naturalmente que eso debe resolverse y sabemos los esfuerzos que está haciendo Hyundai por resolverlo”, aseguró.
Según ha trascendido, hay varios interesados en ingresar al proyecto. Por distintas vías han sonado la española Sacyr y la italiana Astaldi. También se ha escuchado la posibilidad que la propia Hyundai se quede con todo el proyecto.
El ministro también participó durante esta semana en la séptima edición de PPP Américas (Public-Private Partnership), que se organizó por primera vez en el país y que es considerada como la principal conferencia regional sobre alianzas público-privadas para el desarrollo de la infraestructura.
Según el ministro, esta conferencia significa “un reconocimiento a la experiencia chilena, tenemos muchas cosas que mostrar a los demás países de la región y también es un espacio para aprender de las experiencias exitosas en Colombia, Inglaterra y Perú”.
La actividad se realizó en el marco de los 20 años del sistema asociación público-privada de las concesiones en Chile y fue organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y contó con la colaboración del MOP.