Transformación digital se toma la agenda de los sindicatos tras negociación colectiva de Walmart

El proceso de negociación entre Walmart y el Sindicato Interempresas Líder (SIL) logró poner en la agenda laboral cómo se abordan los efectos de la transformación digital y automatización en los puestos de trabajo, no sólo en la industria supermercadista, sino que en el retail, farmacias, banca y telecomunicaciones.

El avance de la tecnología no sólo ha permitido optimizar labores a través de algoritmos y aplicaciones, sino que también ha cambiado la experiencia de compra del consumidor final.

Entre una serie de sindicatos consultados, el temor más tangible que está dejando este aún incipiente proceso es el efecto en puestos de empleo. En salas de supermercados, por ejemplo, están aflorando cajas de autoatención, donde un trabajador puede monitorear cuatro o cinco puntos de pago de productos, terminando con el sistema tradicional. Cosas similares pasan en otros sectores.

Pablo Hidalgo, presidente del Sindicato Nacional de BCI señala que “el avance de una cuarta revolución industrial en su mayor parte es una dosis de incertidumbre, ya que ni las empresas ni los gobiernos saben muy bien qué dirección tomarán estos cambios”.

Si bien la negociación colectiva de esta organización terminó en mayo, para Hidalgo lo sucedido en Walmart “puso en la palestra lo un tema importante que estamos viviendo diversos rubros, sobretodo el retail donde la transformación digital se notará mucho más”. Es por esto que estima “el gobierno y el Congreso deberían propiciar un nuevo marco legal que se ajuste a la irrupción de la tecnologías. La tecnología está avanzando más rápido que la burocrática clase chilena y esperamos que eso no pase la cuenta a los trabajadores, ya que muchas veces hemos visto que la palabra multifuncional es sinónimo de precarización del trabajo”.

El presidente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Holding Falabella, Patricio Bustos, agrega que otro efecto de “esta problemática es la sobrecarga de trabajo, el incremento de la polifuncionalidad y cambios en las formas de trabajo, sobretodo porque se incumple permanentemente los contratos individuales y los derechos laborales emanados del Código del Trabajo, que ya en son precarios”.

Bustos cree que la incorporación de tecnologías no solo es inevitable, sino que también necesaria, “pero creo que si no la abordamos todos con responsabilidad, los movimientos sociales se van a ir radicalizando. (La transformación digital) es el elemento unificador que nos hacía falta para deponer diferencias y proporcionarnos un objetivo común”.

Los sindicatos de Farmacias Ahumada terminaron su proceso de negociación colectiva con la empresa en enero y el próximo será en tres años más, donde la evolución de este tema va a estar mucho más avanzado.

Sin embargo, que falte tiempo para eso no le resta interés a la presidenta del sindicato de Químicos Farmacéuticos de Farmacias Ahumada, Viviana Castañeda. “Actualmente no existe una legislación que sea la guía en este tipo de innovación y ya debiera ser un tema principal en que el gobierno tome parte”, dice.

Reforma al Sence

Un problema que se repite entre las organizaciones es que los cambios no están siendo recogidos a nivel de formación. El 20 de marzo, el Presidente Sebastián Piñera ingresó el proyecto que busca reformar el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), para actualizar a la institución respecto a cómo fomentar las capacidades de los trabajadores ante las demandas del mercado laboral en el desarrollo de las tecnologías. El proyecto, que se encuentra en la Cámara de Diputados, se basa en tres puntos de atención: logros de los cursos impartidos en los empleos y remuneraciones de las personas; en fortalecer la inclusión y permanencia de las personas en el trabajo a lo largo de su vida laboral, y potenciar la capacitación y la incorporación de las nuevas tecnologías al mercado laboral.

Leandro Cortez, presidente del sindicato Ripley Mall del Centro, cree que “los avances tecnológicos van en línea de un mayor progreso y bienestar de los chilenos, pero creemos que se deben introducir cambios legislativos urgentes al Sence y darle cuerpo a los comités bipartitos de capacitación, pero lamentablemente hoy no hay voluntad política. La polifuncionalidad y el autoservicio han dejado muchos desempleados en nuestro sector y de eso el gobierno no se ha hecho cargo”.

En el sector telecomunicaciones los principales temas que se están discutiendo con la empresa son la aplicación del teletrabajo y la desconexión digital. El Sindicato Interempresas Nacional de Telecomunicaciones, que agrupa a proveedores tecnológicos, busca impulsar en Chile un modelo traído desde España, donde los trabajadores no estén obligados a responder solicitudes fuera del horario, entre otras cosas. También destacan la necesidad laboral de adaptarse a los cambios, desde lo tecnológico a las diversas modalidades de trabajo.

José Mazzo, presidente de esta organización, argumenta que la multifuncionalidad debiera ser un pilar de empleabilidad que va de la mano con mejores condiciones y que en ello hay múltiples aristas que se tienen que abordar a través de políticas de Estado, donde trabajadores, empresas y gobierno se sienten a la mesa”.