El objetivo de la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) lanzada por Public Sector Pension Investment Board (PSP Investment) sobre Hortifrut supone que la empresa tendrá dos bloques: el pacto controlador conformado por las familias Moller, Quevedo, Del Río y Elberg y por otro lado el fondo de pensiones canadiense. Si bien la transacción se declara exitosa si los norteamericanos saltan del actual 4,88% que tienen al 36%, lo cierto es que la idea es que lleguen al 49,9% y los accionistas controladores bajen al 50,1%.

De acuerdo a la última memoria de la empresa frutícola, a diciembre de 2021 la malla societaria se componía de 292 accionistas, siendo las familias Moller y Quevedo los que tienen mayor participación, con 17,79% cada uno. Le siguen los Del Río con 9,90%, y Elberg con 8,34%. De todos ellos saldrá un 3,72% de las acciones que el pacto controlador comprometió en la operación y así quedarse con un 50,1%.

Los demás accionistas de Hortifrut se desglosan en un 19% en fondos de pensiones; 2,98% de otros fondos y 24,2% de otros accionistas. Justamente de estos últimos tres grupos saldrán los papeles que necesitan los canadienses para subir su participación en la empresa.

Dentro del listado hay varios nombres conocidos. De acuerdo a los registros a septiembre de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), entre el 1% y el 5% de participación están algunas sociedades ligadas a la familia Novión, históricos accionistas de la empresa y que actualmente tienen en la mesa un representante: Germán Novión. Además del área frutícola, el clan posee inversiones en transportes.

En el listado de accionistas con entre 1% y 5% están también Banchile, Bci y BTG Pactual que administran acciones de sus clientes.

Entre las sociedades también aparece la de otro antiguo inversionista. Y es que Asesorías e Inversiones Pacific Trust Ltda, ligada a la familia de Heriberto Urzúa, tiene menos de 1% de acuerdo a los registros del regulador.

Además aparece Inversiones Gran Araucaria Dos Ltda, vehículo de Star Investments, el family office de Felipe Ibáñez Scott, uno de los exdueños de D&S. Esta sociedad tiene menos de 1% de los papeles de la mayor productora de arándanos a nivel mundial. Ibáñez ha estado involucrado ya en dos grandes operaciones este año, ya que también poseía una participación minoritaria en SAAM, quien enajenó parte de sus negocios a Hapag Lloyd.

Los fondos de pensiones también están presentes. De acuerdo a los datos informados por la Superintendencia de Pensiones, a julio de este año las AFP tenían invertido casi US$ 110 millones, siendo Cuprum y Habitat las más expuestas con más de US$ 30 millones cada una en papeles de Hortifrut.

El gran argumento para convencer a los minoritarios son los US$ 1,63 por papel que ofreció el fondo canadiense, ya que supone casi el doble del valor con el que la acción cerró el viernes en la Bolsa de Comercio de Santiago y valoriza a la empresa en US$ 940 millones. Para llegar al 36%, los canadienses deberán pagar unos US$ 290 millones, lo que podría subir a unos US$ 420 millones si llega al objetivo de 49,9%.

El año de Hortifrut

Un movido 2022 es el que está cerrando Hortifrut y que tiene como último hito el anuncio de la OPA. En mayo se anunciaron dos operaciones y una de ellas involucró a PSP. Se trata de la venta del 75% de HFE Berries Perú al fondo canadiense. Además, ese mes se llegó a un acuerdo con IG Berries en India, con el que se busca iniciar la expansión en esa región y que compromete a la chilena a una inversión de US$ 20 millones en los próximos años y una participación del 50% en la compañía.

En octubre además logró sellar la discrepancia en la que se había visto envuelta con sus tenedores de bonos tras informar un deterioro de US$ 55 millones en el valor de sus cultivos en los últimos doce meses.

Con fecha 9 de noviembre de 2022, la sociedad materializó la reorganización societaria que lleva a la transferencia de las subsidiarias locales e internacionales de la compañía a Irlanda.

Además, durante el periodo tuvo que lamentar el fallecimiento de su presidente y fundador Víctor Moller Schiavetti.

Los argumentos que Hortifrut le dio a los tenedores de bonos para resolver discrepancia en contratos