La principal cadena de gimnasios del país entra en reorganización judicial para evitar su quiebra
Energy Fitness Club apuntó a una serie de hitos, entre los cuales mencionó la incorporación del IVA a los servicios.
Por: J. Troncoso Ostornol | Publicado: Sábado 28 de diciembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
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La principal cadena de gimnasios de Chile, Energy Fitness Club, solicitó el inicio de un proceso de reorganización financiera ante la justicia y así evitar la quiebra. Sus pasivos superan los $ 10.383 millones y sus principales acreedores son los bancos Scotiabank e Itaú, además de la Inmobiliaria Catedral Limitada.
La empresa -que en su reorganización es asesorada por el Estudio Nelson Contador Abogados & Consultores- fue fundada en 1996 por Alex Wiesner. En sus 28 años de vida ha tenido cambios de nombre y de socios: partió como Powerhouse Gym, la segunda mayor franquicia de gimnasios en Estados Unidos que Wiesner trajo al país con un primer local en la comuna de Vitacura.
En 2014, el fondo de private equity Victoria Capital Partner tomó el control de la firma y Wiesner quedó como minoritario.
Actualmente, la cadena opera 23 sedes propias y 10 franquicias, generando 543 empleos bajo relación laboral directa y 609 a honorarios.
El inicio de la crisis
Ante unas “favorables perspectivas”, la administración de la empresa presentó un plan de expansión a diversas instituciones financieras, lo que llevó a Energy a contraer una deuda financiera cercana a $ 12. mil millones en 2019. Este financiamiento, junto con los aportes de capital, respaldaba el objetivo de abrir 10 nuevas sedes para el año 2027.
“Esta estrategia de expansión se vio truncada en octubre de 2019, cuyos eventos afectaron gravemente no solo las ventas, sino que obligó a replantear la apertura de nuevos gimnasios”, dijo la compañía, apuntando directamente a la crisis social de octubre de 2019.
Luego llegó la pandemia. “Los planes de expansión fueron pospuestos definitivamente”, señaló la firma en su presentación a la justicia, la cual destacó que “solo a partir de enero de 2022 recién fue posible la operación normal que permitió recibir a los clientes de Energy”.
Todo esto generó una baja en el número de socios suscritos a sus planes, desde 80 mil iniciales a 40 mil luego de la pandemia. Hoy en día, la compañía dijo que cuenta con aproximadamente 100 mil clientes.
La firma destacó que una de las herramientas más importantes que le permitieron enfrentar la situación vivida fue el apoyo de los planes gubernamentales de financiamiento por medio de créditos con garantía estatal. También mencionó una reestructuración de sus préstamos con sus acreedores, la renegociación de rentas y acuerdos de pago con los arrendatarios y un aumento de capital de US$ 5 millones de los socios.
Con todo, ya para el año 2022, la empresa proyectaba “un año de transición cuyo objetivo era consolidar una estructura financiera sana”, y que diera paso a una nueva etapa de crecimiento para Energy.
Los “golpes” a la industria
“Lamentablemente los resultados del año 2022 fueron peores a lo esperado”, dijo la cadena, la cual apuntó a la inflación, lo cual -dijo- enfrentó con una baja de precios de sus planes.
Luego, se refirió a lo que llamó “un nuevo golpe” a la industria: la incorporación del impuesto al valor agregado (IVA) a los servicios, el cual fue implementado en enero de 2023.
“El efecto más gráfico de esta decisión (...) es que los ingresos recurrentes de los miembros bajo la modalidad de pago automático han disminuido desde los $ 1.000 millones mensuales antes de pandemia a los $ 450 millones mensuales en la actualidad”, dijo la empresa.
En enero de 2023, la administración de la firma solicitó a sus acreedores financieros una nueva fórmula de pago. Luego de varios meses de negociaciones, los bancos, en términos generales, aprobaron congelar en torno a seis cuotas de los créditos originalmente contratados y establecer un bullet con vencimiento en diciembre de 2024.
“En un análisis en retrospectiva, lo idóneo hubiese sido buscar una solución de largo plazo respecto a totalidad de la deuda, puesto que en base a la reestructuración de 2021 se programó un vencimiento de más de $ 3.300 millones a diciembre de 2024, lo cual según los flujos proyectados esa fecha sería extremadamente oneroso para la caja de la compañía”, dijo la firma.
La administración de la cadena detalló que a partir de enero de 2024 ha llevado adelante un plan de reducción de gastos operacionales, que estima generará ahorros superiores a los $ 2.250 millones en 2024.
“Lo anterior, si bien genera una reducción muy importante a nivel de flujos, debe ir acompañada de una carga financiera balanceada para al largo plazo, razón por la cual desde marzo de 2024 se comenzó a negociar con los bancos una nueva estructura, llegando a diciembre de 2024 sin una respuesta favorable, a pesar de las buenas proyecciones que se presentan a nivel operacional”, señaló la empresa en su solicitud de reorganización judicial.
“La compañía insta a generar buenas negociaciones con sus principales acreedores financieros, con el fin último de materializar una nueva estructura de servicio de deuda con todos sus acreedores, que permita a Energy adecuar los vencimientos de sus obligaciones a la capacidad actual de generación de flujos operacionales”, dijo.