Inmobiliaria Makroplaza recibe aprobación para megaproyecto en Viña del Mar, pero no podrá iniciar obras por falta de financiamiento
El proyecto se suma a la lista de iniciativas paralizadas de la inmobiliaria debido a las dificultades para levantar capital.
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Tras casi diez meses de tramitación y numerosas observaciones, finalmente este lunes la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso dio el visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto residencial Makroplaza, que se ubicará en el radio urbano de la comuna de Viña del Mar y será desarrollado por la inmobiliaria Makro, que cuenta con una serie de obras tanto en Santiago como en la zona costera de la V Región.
Así, después de dos evaluaciones a la DIA y la posterior Adenda presentada por la compañía, el proyecto sorteó un largo proceso de tramitación en el cual se le cuestionó por parte de diferentes autoridades el impacto que tendrá la ejecución tanto en la calidad de vida de los vecinos del sector, como en la conservación de la flora y fauna del sitio.
Sin embargo, pese a que a la fecha el permiso ambiental de la obra se encuentra al día, desde la Inmobiliaria Makro cuentan que este paso no es suficiente para respaldar el desarrollo del proyecto, pues ahora la concreción de las dos torres de 308 departamentos y 108 oficinas que contempla la obra dependerá del financiamiento que obtenga la empresa, y que debido a las condiciones económicas ven como algo muy difícil de conseguir.
Raphael Huppertz, gerente general de inmobiliaria Makro.
"No hay certeza sin una DIA perfecta y sin financiamiento", dice Raphael Huppertz, gerente general de Inmobiliaria Makro, y agrega que pese a que desde la firma no les faltan ganas para iniciar la construcción, el sector financiero está "súper perturbado", de manera que "conseguir un financiamiento para un proyecto importante como este no es tan sencillo, y es algo que va a tomar un poco de tiempo".
Es por eso que aunque ya han sostenido conversaciones con algunos inversionistas, según dicen, desde la empresa aún no saben con seguridad si lograrán iniciar el desarrollo de los edificios durante 2023. Y el panorama para Makro es tan incierto que, según cuenta Huppertz, actualmente no cuentan con ninguna obra en ejecución ni tampoco tienen proyectos similares en cartera para el próximo año.
"Si estuviéramos en otras circunstancias estaríamos construyendo más, pero hoy está todo paralizado. Si no hay financiamiento, está todo congelado", sostiene, pues indica que "la salida para un proyecto como este es la venta a los usuarios finales. Y si al usuario tampoco le prestan plata o le prestan, pero con unas tasas que son mucho más altas, entonces todo esto ralentiza la economía".
Pese al difícil escenario que golpea al sector construcción, desde la Inmobiliaria Makro confían en que los sobrecostos derivados del alza en el valor de los materiales no debería mantenerse por un largo tiempo. E indican que dentro de los próximos meses debería "haber una normalización".
"No creo que se vuelvan a presentar las mismas circunstancias de hace dos años", dice el gerente general.
El permiso
Durante la tramitación del permiso medioambiental del proyecto Makroplaza, una de las principales observaciones surgidas tuvo relación con la preservación y reparación del ecosistema en el cual se va a construir, y las medidas que adoptará la firma para no agudizar la escasez de agua en el sector.
Según cuenta Raphael Huppertz, para el desarrollo de la obra la empresa tiene contemplado contratar a diferentes profesionales, como ingenieros medioambientales, para "monitorear los distintos temas" frente a los cuales se comprometieron. Y destaca que el proyecto "se hace cargo de todos los puntos (ambientales) y temas técnicos que quedaron resueltos".
En ese sentido, desde la inmobiliaria descartan futuros conflictos con los vecinos y comunidades a causa de la ejecución de la obra, pues "no ha habido ninguna queja específica", aseguran. Y agregan que "los vecinos deben estar esperando a que ojalá pronto esté terminado el edificio para poder disfrutarlo", ya que la obra "al final les aporta plusvalía, porque es un lugar que aporta servicios a una zona residencial".
"Por primera vez hemos tenido un relacionamiento con la comunidad previo al inicio de la obra. Fuimos a presentarla a las juntas de vecinos, nos juntamos con los bomberos, y en el municipio nos juntamos con todos los concejales. Y la recepción que hemos tenido ha sido súper favorable", sostiene Huppertz.
Además, el gerente general destaca que "el proyecto es súper generoso con la comunidad porque en términos de estacionamiento, por ejemplo, cuenta con una cuota importante". "Vamos a resolver un problema existente que otros proyectos no habían resuelto", dice el ejecutivo, y apunta a una mayor iluminación del sector y "la eliminación" de un sitio eriazo que "da pie para tomas" ilegales.
Actualmente, la compañía está a la espera de la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental respecto del análisis del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto habitacional Makrocéano, cercano a las dunas de Concón. Su desarrollo se encuentra paralizado después de que la Corte Suprema acogiera un recurso de reclamación presentado por la Fundación Yarur Bascuñán y la Corporación Pro Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar en contra de la obra.
Y si bien, la iniciativa ha sido duramente cuestionada por estas organizaciones , que reclaman que el proyecto no cuenta con un Estudio de Impacto Ambiental, desde la compañía aseguran que aún "hay que hacer todos los todos los estudios para ir avanzando con el proceso" que permita un correcto desarrollo inmobiliario.