Con buenos ojos ven los concesionarios de Nissan el arribo directo al país de la automotriz japonesa, a partir de enero próximo, tras la decisión de poner fin al contrato de distribución exclusiva que ésta mantenía con Marubeni.
José Pablo Albónico, gerente general de Hernández Motores, que representa la marca en la Región de Valparaíso, explicó que “lo mejor que puede pasar es que la fábrica se instale directamente. Así, habrá una pasada menos en el margen y contaremos con mayores recursos para hacer más”.
El ejecutivo añadió que este cambio les permitirá “hablar directamente con los tomadores de decisión para poder ser mucho más agresivos” en sus estrategias comerciales.
La intención de la fabricante nipona sería seguir operando con la red local de concesionarios, así al menos lo habrían comunicado sus ejecutivos en una reunión reciente, según comentó Eduardo Fernández de Automotora Agustinas, que fue una de las primeras que trabajó con Nissan, firma que llegó a Chile en 1978.
Negociación en México
Trascendió que, pese al anuncio de Nissan de poner fin a su contrato con Marubeni, ejecutivos de ambas firmas estarían negociando en México.
Conocedores del proceso explican que no hay posibilidad de que la automotriz dé un paso atrás en su decisión. De hecho, un equipo de la fabricante ya está preparando el lanzamiento de la nueva filial chilena, con el foco de aumentar su penetración en el mercado.
Las negociaciones apuntarían, entonces a zanjar aspectos operacionales para una transición ordenada.
En la industria especulan que los ejes de las tratativas estarían en la definición de indemnizaciones por el fin del contrato, la posibilidad que Marubeni pudiera seguir comercializando a nivel local, ya que tienen nueve puntos de venta, y decidir el futuro del inventario de autos y repuestos que la firma mantiene.
Entre los activos de Marubeni figuran vehículos en inventario (en su mejor momento ascendió a 15 mil unidades) y tres patios de almacenamiento.
Cambio en reglas del juego
En noviembre de 2012, Marubeni, que ya tenía la distribución exclusiva de la marca, anunció un plan de inversión por unos US$ 150 millones, para los años 2013 y 2014, destinados principalmente a infraestructura de locales y servicios de post venta.
Fuentes de la industria indican que esos recursos “corrieron en buena medida por cuenta de los concesionarios” y añaden que a éstos últimos “les cambiaron las reglas del juego” y ejemplifican que “Automotora Suiza quebró por Nissan, porque los márgenes comerciales fueron bajando cada vez más porque Marubeni pedía bajar precios para salvar volúmenes y mantener participación de mercado”.
Nissan sigue la tendencia
Decisiones como la de Nissan se replicarían en el mercado local, así lo estima Eduardo Fernández, de Automotora Agustinas.
“Las fábricas están eliminando a los importadores por un tema de márgenes, pues ya no pueden seguir reduciendo sus costos en la fábrica”, apuntó.
Añadió que similar fue la situación que anteriormente se dio con fabricantes como Chevrolet, Ford, Toyota, Peugeot y recientemente con Volkswagen.
