El G1, más conocido como el móvil de
Google, llegó hoy a las tiendas estadounidenses de T-Mobile para
competir con el iPhone, líder absoluto del sector de gama alta, con
más de diez millones de unidades vendidas en lo que va de año.
El nuevo móvil, con un precio de US$179 y un contrato mínimo
de dos años, es el primero que despierta tanta atención desde la
aparición del teléfono de Apple (US$199 y US$299), aunque tiene un
duro camino por delante.
El clima de crisis económica que se vive en Estados Unidos y el
próximo lanzamiento del Storm, el primer modelo de la omnipresente
BlackBerry con pantalla táctil, entre otros nuevos competidores,
podrían deslucir el estreno de este móvil.
De momento, aunque se han registrado colas en un gran número de
tiendas de T-Mobile de distintas ciudades de Estados Unidos, no se
han visto las masas de gente durmiendo en la calle desde la noche
anterior como se vieron con el iPhone.
El principal atractivo del G1, fabricado por HTC, reside en que
su sistema operativo, bautizado como Android y desarrollado por
Google, tiene su código abierto y, por lo tanto, cualquiera puede
desarrollar nuevas aplicaciones y mejoras para el aparato sin las
restricciones que impone Apple en el iPhone.
Sin embargo, precisamente esa misma virtud podría volverse en su
contra, ya que se espera que pronto lleguen al mercado otros
aparatos desarrollados también con ese sistema operativo.
Además, mientras que el móvil de Apple se comercializa vinculado
exclusivamente a AT&T, el G1 sale de la mano de T-Mobile, cuya
cobertura de tecnología 3G (que permite acceso a datos y navegación
por internet desde el móvil con gran ancho de banda) no es tan
completa como la de su competidora.
Los potenciales compradores andan también pendientes de las
últimas noticias sobre la próxima BlackBerry táctil, que fue
presentada el pasado 8 de octubre de la mano del tercer operador en
discordia, Verizon aunque aún no se sabe cuándo saldrá a la venta.
Desde que Apple lanzara el iPhone en julio de 2007 y fascinara a
consumidores de todo el mundo con su pantalla táctil, numerosos
fabricantes han intentado competir, pero los analistas creen que
hasta ahora ninguno lo ha alcanzado ni en diseño ni en prestaciones
técnicas.
Ni siquiera el G1, que, aunque es un modelo prometedor para los
críticos en cuanto a las posibilidades que ofrece su software, estos
también coinciden en que ni su diseño ni su pantalla están a su
altura.
En las primeras horas de comercialización en tiendas y tras cerca
de un mes de recepción de pedidos, se puede observar que al menos
entre los defensores del software libre, los entusiastas de la
filosofía de Google y los amantes de los dispositivos electrónicos
de última generación sí ha cosechado buenas valoraciones.
El foro abierto por T-Mobile sobre el G1 registraba hoy una
actividad frenética, así como otras plataformas en internet e
incluso el servicio de miniblogs Twitter, donde no se paraba de
hablar de sus prestaciones y del procedimiento necesario para
activarlo.