Las nuevas voces que emergen de la elección más competitiva del Colegio de Abogados
Reunimos a representantes de cada una de las cuatro listas inscritas para la próxima elección de consejeros y nos transmitieron sus énfasis.
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Diversidad, renovación y representatividad fueron los conceptos más utilizados por los representantes de las cuatro listas que se medirán el próximo 4, 5 y 6 de junio cuando se celebre la elección más competitiva que haya tenido el Colegio de Abogados para designar consejeros.
Así es como a las tradicionales listas conformadas por Libertades Públicas y el gremialismo, esta vez se sumaron De vuelta al Colegio con representantes de la Democracia Cristiana, y la lista Todas y Todos integrada por militantes del Frente Amplio, del Partido Socialista, el Partido Comunista, Partido Radical y la Asociación de Abogadas Feministas.
Esta inédita elección se vio reflejada en una mesa organizada por Diario Financiero, donde por primera vez pudieron debatir sobre sus ideas.
Por Libertades Públicas asistieron las abogadas Libertad Triviño y Elisa Walker; en el caso de De vuelta al Colegio fueron la exministra del gobierno de Michelle Bachelet, Laura Albornoz, y el abogado Pablo Piedrabuena. La lista gremial, en tanto, fue encabezada por Macarena Letelier (directora del CAM Santiago) y el abogado Cristián Boetsch, mientras que por Todas y Todos fueron los abogados Rebeca Zamora y Amaro Oróstica.
Que esto marca un punto de inflexión en las elecciones del gremio es un consenso. Así lo plasma Oróstica, que plantea que el debate que se ha generado en el proceso es sólo el inicio para lograr reales cambios en la asociación.
“Este es el punto de partida para que nosotros seamos capaces de lograr que más gente se interese, que más gente se afilie al colegio y que más gente participe a futuro”, agrega.
El antes y después, dice Letelier, “es necesario aprovecharlo”, especialmente porque el proceso de “repensar las instituciones” no es exclusivo del sector y se está dando en diferentes ámbitos de la sociedad.
El desafío más grande –plantean los nuevos rostros del gremio- será que los cambios perduren.
“Lo que nos preocupa es que este interés se mantenga en el tiempo, porque una golondrina no hace verano”, enfatiza Walker.
Con todo, Piedrabuena resume que ya es “una victoria que en estas elecciones seamos más listas, seamos candidatos más jóvenes y que haya más mujeres, lo que ha despertado el interés”.
Más ética
Un tema que cruzó la conversación fue el Código de Ética. Según Elisa Walker hay que realizar mayor promoción al respeto de la ética, con acciones concretas que llamen a la prevención más que tener una actitud reactiva frente a las crisis. A su juicio, esto tiene que ir de la mano con crear plataformas, canales y también acercándose a la academia y proponer también nuevos estándares de cumplimiento. Cristián Boetsch coincide con lo anterior y agrega que formar parte del colegio y regirse por su código "debe entenderse como un sello de garantía hacia el cliente y los pares y eso, desde luego, hay que reforzar".
Pablo Piedrabuena menciona que para que el código vuelva a ser garantía de confianza el colegio debe legitimarse y en eso releva la experiencia comparada donde en Europa o Estados Unidos el gremio de los abogados es el que autoriza, por ejemplo, las licencias para litigar y hace que el colegio sea un nexo obligatorio.
Rebeca Zamora agrega que los procedimientos disciplinarios deben mejorarse, no solo en cuanto a los tiempos, sino en relación a su alcance e incluir, por ejemplo, un protocolo de acoso sexual.
Recuperar el rol del colegio
Cómo hacer para que el Colegio se adapte a los tiempos y que vuelva a tener un rol protagónico en la sociedad y la creación de políticas públicas fue "el tema" que se tomó la conversación. Laura Albornoz fue enfática al señalar que el Colegio puede y debe ser más diverso y representativo, toda vez que "los abogados en Chile hemos crecido, somos 60 mil, muchos son de regiones, estudios solo de mujeres, personas que se dedican a la causas ambientales, igualdad de género, derechos de personas homosexuales, por lo tanto el colegio debe representar fielmente lo que es Chile hoy".
En este punto, Rebeca Zamora señala que el Colegio tiene la obligación de volver a recuperar esa conexión con la sociedad, que es, a su juicio, lo que ha alejado a los más jóvenes. "Se dejó de mirar a la ciudadanía y se empezó a mirar hacia ciertos grupos...el Colegio tiene una falta de representatividad y falta de diversidad que, sin duda debemos devolver".
Libertad Triviño, por su parte, advierte que en temas de inclusión se debe ir al fondo y no quedarse en las consignas. "No sacamos nada con elegir nuevos rostros si no damos un paso más allá, y buscamos con medidas similares a las cuotas de género –por ejemplo-, que ingrese al padrón gente más joven o que participen más activamente abogados que trabajan en el servicio público y en los estudios de abogados".
Según Macarena Letelier, todo lo anterior se puede lograr si es que hay unidad. "Podemos construir mucho más en conjunto y ser capaces de apoyar reformas, generar, proponer, desarrollar y luego ver cómo se ejecutan políticas públicas... Una institución donde seamos y pensemos todos igual nunca va a ser válida en su opinión, entonces, si tenemos un espacio de discusión y de diálogo, la opinión del Colegio de Abogados va a ser súper válida y esa es un poco la apuesta, que sea un encuentro diverso y que nos hagamos cargo de las contingencias".
Finalmente, Amaro Oróstica señala que si el Colegio no manifiesta preocupación y empatía por la realidad de los nuevos titulados -que no son parte del circuito al que pertenece la gran mayoría de los consejeros-, es muy difícil promover la participación.
"Cuando nosotros decimos que hay que sacar al Colegio de Sanhattan es justamente para que se abra a otras realidades, a los que trabajan en el centro, en regiones, funcionarios públicos, académicos y más allá de eso, que efectivamente sea de todas y todos los abogados", sostiene.