La preocupación por el escenario que se aproxima tampoco discrimina en relación al tamaño de las empresas, ni la etapa de crecimiento en que se encuentra. En el ambiente legal ya se siente esa inquietud: qué pasará con el financiamiento de los proyectos, con la actividad en materia de fusiones y adquisiciones, los casos de libre competencia y, desde luego, la avalancha de procesos que se prevén en materia de reorganización de empresas o quiebras. A continuación, especialistas de cuatro disciplinas entregan su mirada sobre la crisis que se avecina en el país el mundo y dónde hay que poner el foco por estos días.
Financiamiento de proyectos, un complejo panorama
La socia de Guerrero Olivos, Macarena Ravinet, advierte que la rápida propagación del coronavirus ya ha generado serias interrupciones en la cadena de suministro para proyectos de energía e infraestructura, lo que está afectando al mercado de project finance. Frente a ello, dice, se hace "muy necesario que los acreedores de financiamiento de proyectos y los deudores analicen las implicancias de esta crisis bajo los documentos del financiamiento, particularmente, la interrupción de la construcción de los proyectos y/o su operación ya que puede tener importantes consecuencias".
Agrega que en situaciones en las cuales la fuerza mayor parece inminente, es importante analizar de cerca el lenguaje del contrato y el derecho aplicable en la jurisdicción que lo rige, para determinar si es probable que el Covid-19 puede excusar el desempeño o los compromisos adquiridos. Esto, en circunstancias en las que la 'epidemia' no se menciona en la disposición de fuerza mayor. Acota que en el mediano plazo también se asoma el riesgo de falta de liquidez para nuevos proyectos ("greenfield") como sucedió en 2008.
Herramientas para sortear la tormenta
En materias corporativas y de fusiones y adquisiciones, el socio de Barros & Errázuriz, Sergio Eguiguren, comenta que hoy los clientes más que buscar apoyo en negociaciones en curso, "las inquietudes pasan por despejar contingencias laborales y el apoyo público-privado para la protección de los puestos de trabajo, situaciones migratorias en el caso de multinacionales, y proyectar distintos escenarios de insolvencia o falta de liquidez inmediata en el evento de paralización de actividades".Dice que el énfasis de las empresas apunta a encontrar todas las herramientas disponibles que permitan sortear una tormenta que se vislumbra pasajera sin afectar puestos de trabajo. Admite que lo anterior, sumado a la inestabilidad arrastrada de la crisis social, hace que los cierres de negocios se ralenticen. "Son muy pocos los dispuestos a asumir el costo de la incertidumbre, ni siquiera a cambio de eventuales ganancias", acota. Añade que en una situación con precios de activos tan volátiles, aún faltan elementos racionales a los que aferrarse para asignarle valor a un negocio, incluso para quienes están dispuestos a asumir riesgos altos.
La libre competencia no se paraliza
Si bien sostiene que el avance del virus en el país y el mundo ha ralentizado las actividades en todos los rubros, el experto en temas de libre competencia, Julio Pellegrini, destaca las medidas del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, que han permitido que los casos se sigan tramitando con relativa normalidad. "De hecho, la semana pasada sesionó 4 días de manera remota, certificando las resoluciones con Firma Electrónica Avanzada", dijo . Comenta que la continuidad ha sido un comportamiento común de la mayoría de las autoridades de libre competencia en el mundo. De hecho, hace unos días el órgano de competencia en Francia multó a Apple con 1.100 millones de euros por abuso de posición dominante con sus distribuidores.
Sobre lo que viene en estas materias, Pellegrini prevé que el foco de la autoridad estará en monitorear con especial atención aquellos que se refieren a bienes de primera necesidad o que tengan un impacto en la actual crisis.
Procedimientos de quiebra simplificados
El socio de Prieto Abogados, Benjamín Grebe ya venía atendiendo casos de reorganización gatillados por el estallido social de octubre. Pero desde la semana pasada se reactivaron fuertemente las consultas, particularmente de empresas medianas y aquellas que se relacionan con el rubro del turismo y la hotelería.
Grebe es un convencido dae que la actual legislación tiene un sistema ya probado y estructurado para afrontar estos tiempos (no solo en materia de normativa, sino en su operatividad). Pero, frente a una institucionalidad que estará más exigida y que requerirá más eficiencia, destaca que una buena medida es adoptar con mayor determinación los "Acuerdos de Reorganización Extrajudiciales o Simplificados".
Estos acuerdos, explica, entregan beneficios similares a los que otorgan los Acuerdos de Reorganización Judicial, como la protección financiera concursal y los efectos universales respecto de todos los acreedores de la empresa deudora que se encuentran en la misma categoría, pero con una tramitación mucha más sencilla, que requiere el esfuerzo previo no sólo del deudor, sino que de acreedores que representen al menos un 75% del pasivo.
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