Fermandois suma área medioambiental con la mirada puesta en los profundos cambios regulatorios
Estudio especializado en derecho público decidió abrirse a otras disciplinas, y para esta nueva etapa fichó a Ignacio Urbina, exBarros & Errázuriz.
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No hay vuelta atrás en la profundidad y protagonismo que tendrá el tema medioambiental en los asuntos de Derecho Público y Constitucionales, más allá de la opción que elija la mayoría del país el próximo 4 de septiembre en el plebiscito constitucional.
Es esta definición, y la creciente recurrencia de trabajo asociado a casos con componentes ambientales, la que llevó al estudio liderado por Arturo Fermandois a pisar un terreno distinto al sello que lo ha caracterizado en sus 25 años de historia.
“La tendencia a incorporar una mirada de derechos humanos a la institucionalidad ambiental es inevitable”, asegura Arturo Fermandois.
“Hemos llegado a una etapa mucho más intensa, donde hemos estado muy vinculados a áreas contiguas al derecho público como medio ambiente, libre competencia, urbanismo, el mundo financiero regulado, telecomunicaciones, que permanentemente nos están desafiando a entender especialidades que no son originalmente las nuestras y, la que más se ha reiterado es medioambiente, es una frontera que muchas veces cruzamos y nos llevó a evaluar la necesidad de abrir el área”, explica Fermandois.
Para esta etapa, acaban de fichar al abogado especialista Ignacio Urbina, exBarros & Errázuriz, que será la cabeza de la unidad, donde el plan es “seguir creciendo”, independiente del destino constitucional que tenga el país. Es más, Fermandois asegura que este paso también abre el camino a otras disciplinas complementarias que puedan sumar más adelante.
“Con o sin nueva Constitución, otra área que podemos impulsar es recursos naturales: agua, minería, pesca, incluso, la industria forestal. La tendencia a la definición de un Estado ecológico es lo que las nuevas generaciones entienden y viven, entonces es un área que está ahí, y deberíamos transitar con cierta velocidad”, detalla.
“Ya se está observando un cambio de paradigma, una relación distinta entre persona y naturaleza que, a su vez, lleva a una relación diferente entre empresas y medioambiente”, dice Ignacio Urbina.
Nueva mirada
Y si de tendencias se trata, Ignacio Urbina apunta a la incorporación de criterios de derechos humanos en el análisis de casos ambientales. Además, menciona que se ve muy fuerte la llegada del derecho internacional, por la influencia de los tratados que el país va suscribiendo.
“Sólo hay que pensar en el impacto que el tratado de Escazú recién ratificado va a traer a Chile”, asegura el nuevo fichaje del estudio Fermandois, quien también advierte que la práctica -hoy centrada en permisos y sanciones- se está abriendo a espacios diferentes como ESG, cambio climático y economía circular.
Arturo Fermandois coincide y enfatiza que, particularmente “la tendencia a incorporar una mirada de derechos humanos a la institucionalidad ambiental es inevitable” y va a irradiar todo el ejercicio del derecho público, tanto desde la perspectiva del individuo como de la empresa.
Menciona que el mundo privado ha ido tomando progresiva conciencia de estas materias, donde el proceso constituyente ha hecho lo suyo, sobre todo al alentar posibles cambios al marco regulatorio, cualquiera sea el resultado del plebiscito.
“Ya se está observando un cambio de paradigma, una relación distinta entre persona y naturaleza que, a su vez, lleva a una relación diferente entre empresas y medioambiente. Este escenario exige que las empresas desarrollen estrategias legales sofisticadas para enfrentarlo adecuadamente. Ahí la mirada de sostenibilidad corporativa, respaldada desde el derecho público, es crucial”, añade Urbina.
El texto propuesto
Cambios que se multiplicarían de aprobarse el texto constitucional propuesto, aseguran en la firma legal. “Si entra en vigencia la nueva Constitución vendrá una verdadera revolución ambiental, un set nuevo de principios, que parten con la definición misma de un Estado ecológico en su artículo primero… En ese caso, sí o sí tendremos una multiplicación de la temática ambiental y una práctica muy desafiada y conectada con el derecho público porque esto va a venir desde la Constitución, a diferencia de lo que hoy existe, donde tenemos un artículo que regula el medio ambiente con tres incisos muy potentes, y el resto está en las leyes”, concluye el especialista.