Las solicitudes realizadas por empresas medianas a Avantas Consultores han crecido tres veces entre el último trimestre del 2022 y enero de este año, señala Javier Jara, socio fundador de la firma. Destaca el aumento de las gestiones de compañías vinculadas a los sectores de la construcción, energías renovables no convencionales y alimentos, entre otras, que acusan problemas de continuidad operacional.
“Del orden del 30% de los clientes llega en estado crítico. Por el contrario, el resto son empresas que normalmente advierten a tiempo que deben resolver ciertas cosas como la reestructuración de financiamiento, utilización de créditos blandos, optimización de la carga tributaria a través de estructuras bien pensadas, y acuden a pedir apoyo sin estar tan complicadas”, menciona. De acuerdo a las proyecciones de la consultora, la cantidad de solicitudes crecerá en, al menos, un 100% durante este año, debido a que “la construcción es un termómetro de la economía y se puede anticipar que la situación irá empeorando para el resto de las industrias”.
Por su parte, Raúl Montero, socio del área de Litigios y Arbitrajes de Alessandri Abogados, señala que ese estudio ha registrado un aumento de 100% en las consultas, ámbito en el cual han asesorado a compañías asociadas a los rubros gastronómico, agroindustria y construcción. “Hay dos factores que inciden en este aumento. En primer término, hay sectores que son cíclicos que están reaccionando pospandemia, y al no ver una rápida recuperación están tomando decisiones ahora”, dice. Y en segundo lugar, destaca que hoy existe un menor temor al uso de la herramienta de la reorganización y de liquidación, alejándose del concepto de quiebra. “Esto se ha visto incluso respecto de personas naturales, que no tenían cabida en la anterior legislación”, subraya.
Reorganizaciones cíclicas
Juan Esteban Puga, socio del estudio Puga Ortiz Abogados, indica que las consultas han reportado un alza de un 200% en las últimas semanas, lideradas el sector construcción. “Muchas veces los mismos clientes lo piden”, sostiene, y cuenta que si bien estas compañías empezaron a verse afectadas a raíz del estallido social, “algunas ni siquiera se han molestado en ir a reorganización, sino que han quebrado en forma directa”.
A partir de su vasta experiencia, Puga explica que, en general, “las reorganizaciones son cíclicas, lo que significa que cuando todo está mal, todo el mundo se aguanta, y cuando la economía empieza a mejorar, algunos empiezan a salir pero otros no lo logran, y ahí empiezan a aumentar las liquidaciones y reorganizaciones”.
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