Comienza análisis para el ajuste de mínimos técnicos de centrales térmicas en medio de medidas anunciadas para la transición energética

Once empresas llegaron la tarde de este jueves a las dependencias del Coordinador Eléctrico, organismo que supervisa la operación del sistema, para dar inicio -junto a autoridades del sector- a un proceso para identificar oportunidades de flexibilización de la operación de las centrales térmicas del sistema eléctrico nacional, entre otros, los niveles de mínimos técnicos actualmente vigentes para éstas, así como los parámetros asociados a los procesos de partida y detención de estas unidades.

De esta manera, luego que el lunes el Ministerio de Energía presentara la denominada “Agenda Inicial para un segundo tiempo de la transición energética”, documento que considera una serie de acciones que permitirán habilitar de mejor manera una descarbonización acelerada del sector eléctrico, se empezó a ejecutar la segunda medida de un total de 10 que componen la iniciativa.

Esto, luego de la publicación en el Diario Oficial de la eliminación del sistema de compensación tipo B del impuesto verde a las emisiones de gases contaminantes, lo que mitiga -según explicaron desde la cartera- los riesgos a los suministradores de energía, entre los cuales se encuentran aquellos que generan en base a tecnologías renovables no contaminantes.

Los niveles de mínimos técnicos corresponden a la potencia activa bruta mínima con la cual una unidad puede operar, cumpliendo la normativa ambiental, en forma permanente segura y estable inyectando energía al sistema en forma continua.

Hoy hay cerca de 40 unidades térmicas en el sistema eléctrico cuyos mínimos técnicos se activan dependiendo de los programas de operación y las condiciones presentes en el sistema en tiempo real. Tanto la programación, como la operación en tiempo real, recordaron desde el organismo que supervisa la operación del sistema, "se realizan considerando el debido resguardo de la seguridad de suministro de la manera más costo efectiva".

Ayer, en la reunión -en la cual participó el ministro de Energía, Diego Pardow; el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Marco Mancilla; y la superintendenta de Electricidad y Combustibles, Marta Cabeza- el Coordinador Eléctrico explicó los alcances de la campaña y los próximos pasos, los que implican una serie de análisis técnicos y algunas pruebas y mediciones en las unidades generadoras.

Según detalló este viernes el organismo en un comunicado, un objetivo importante de este proceso es poder determinar las inversiones que serían necesarias para lograr mayor flexibilidad en las unidades, con motivo de la revisión de la Norma de Emisiones de Centrales Termoeléctricas que lleva adelante el Ministerio de Medio Ambiente, dado que algunas de las unidades del sistema tienen un mínimo técnico ambiental que potencialmente podría ser revisado y flexibilizado.

La campaña realizada en el período 2016-2020 implicó una reducción de los mínimos técnicos de 1.200 Mw. Ahora se avanzará en una nueva campaña con el mismo foco, pero con una implementación acelerada.

Desde el Coordinador Eléctrico puntualizaron que el organismo ha estado monitoreando permanentemente el estado de las unidades térmicas para detectar espacios de mejora en algunas centrales específicas. Desde el año 2020, precisan, han requerido a algunas empresas revisar los niveles de sus mínimos técnicos, resultando en reducciones adicionales de ellos, como ha sido el caso de las centrales Cochrane 1 y 2, que en enero bajaron su nivel de mínimo técnico de 85 MW a 60 MW, mientras que la central CTM 1 logró reducir su mínimo técnico ambiental de 60 MW a 50 MW en julio de 2022.

Asimismo, en forma previa al inicio formal de la campaña, indican que "el Coordinador ya había solicitado el pasado 11 de abril información específica a las empresas para conocer eventuales impactos de la normativa ambiental en la flexibilización de la operación de centrales térmicas".

Aumentar niveles de flexibilidad

El ministro de Energía señaló en un escrito que “la revisión y ajuste de los mínimos técnicos de centrales térmicas permitirá aumentar los niveles de flexibilidad del parque generador convencional para efectos de permitir una mayor colocación de energía renovable y, con ello, disminuir los vertimientos. Además, buscamos que este proceso sea coherente con la actualización de la norma de emisiones de centrales termoeléctrica que se está llevando a cabo”.

Mientras, Ernesto Huber, director ejecutivo del Coordinador, sostuvo: “Esta campaña de flexibilización va en línea con los pasos que se han venido dando para tener una transición energética acelerada, como se plantea en la hoja de ruta que elaboramos en 2022. Uno de los elementos habilitantes de este proceso es, sin duda, potenciar la debida flexibilidad del parque generador convencional”.