El presidente de Samsung, Lee Kun-Hee, será juzgado por
evasión de impuestos, según decidió hoy un fiscal especial al término
de una investigación de tres meses por supuestas prácticas de corrupción en la
primera empresa surcoreana.
El fiscal especial, Cho Joon-woong, acusó hoy formalmente a
Lee y a nueve directivos de esa empresa de irregularidades y de evadir US$ 114
millones en impuestos, pero no halló pruebas para el cargo de
soborno al estamento judicial y político del país.
El caso que ha hecho tambalearse al gigante empresarial
responsable del 20 por ciento de las exportaciones de Corea del Sur concluyó de
forma bastante favorable para la compañía, pues su presidente no será detenido
ante las "repercusiones negativas" que tendría para la economía del
país.
Lee, de 66 años, será procesado por evasión de impuestos y
por prevaricación, pero se ha librado de tener que responder de las acusaciones
de sobornos generalizados a responsables del Gobierno, miembros de la justicia
y periodistas. El caso se abrió a raíz de las denuncias de Kim Yong-chul, un ex
asesor de la compañía, quien aseguró que el conglomerado surcoreano tenía un
fondo multimillonario bajo cuentas falsas para facilitar la transferencia del
control de la empresa al hijo del presidente, Lee Jae-yong.
El fiscal independiente concluyó hoy que la empresa incurrió
en "problemas estructurales", como la "transferencia ilícita del
control de la dirección". "Los ejecutivos utilizaron 1.199 cuentas
con nombres prestados para lograr beneficios de la venta de acciones de las
filiales de Samsung y evadieron 112.800 millones de wones (114 millones de dólares)
libres de impuestos", apuntó el equipo de fiscales. No obstante, el fiscal
determinó que la acusación de soborno generalizado no ha podido probarse, pues
se basa sólo en las acusaciones del ex asesor, y por ello "hemos decidido
dejar de investigar ese caso".
Investigación
Además, el equipo de fiscales indicó que Lee no será
detenido porque esa situación causaría "enormes problemas" a Samsung
y tendría "repercusiones negativas" para Corea del Sur en estos
momentos de incertidumbre económica generalizada. La abogada del ex asesor de
la empresa que denunció los sobornos, Kim Young-hee, manifestó hoy su
"indignación" por el resultado de esta investigación, que consideró
"favorable a Samsung", y no descartó tomar nuevas acciones legales
contra la firma.
En unas declaraciones a la televisión YTN, la abogada dijo
que el fiscal independiente no fue capaz de esclarecer los fondos ilegales
escondidos bajo cuentas falsas de Lee, quien había asegurado que ese dinero
provenía de la herencia de su padre. Por su parte, el grupo Samsung emitió un
comunicado en el que pidió disculpas por la preocupación causada entre los
ciudadanos y señaló que la próxima semana anunciará un plan de renovación de la
empresa.