Los consejos de administración de las dos compañías
aprobaron ayer la operación, de US$ 3.100 millones, que se pagará al cien por
cien con un intercambio de acciones y con una prima del 16,8%. La compañía
resultante seguirá llamándose Delta, empleará a 75.000 trabajadores, operará
800 aviones y alcanzará una facturación agregada de US$ 35.000 millones.
Los pilotos no pueden detener el proceso de concentración
que necesitan las aerolíneas estadounidenses para sobrevivir. Así lo entienden
los primeros ejecutivos de Delta y de Northwest, que cerraron ayer la fusión de
las dos compañías, a pesar de la oposición sindical, en una transacción que
creará la primera aerolínea del mundo por pasajeros.
La operación, en negociaciones desde hace varios meses, fue
aprobada ayer por la noche por los consejos de administración de las dos compañías. La adquisición se
pagará con un intercambio de acciones. Así, los accionistas de
Northwest recibirán 1,2 títulos de la nueva Delta por cada acción que posean de
su antigua compañía. Esta ecuación de canje supone una prima del 16,8% sobre el
precio al que cerró ayer la acción de Northwest.
La compañía resultante de la fusión seguirá llamándose
Delta, empleará a 75.000 trabajadores, operará 800 aviones y alcanzará una
facturación agregada de US$ 35.000 millones.
La compañía volará a 390 destinos en 67 países. El presidente y el consejero
delegado de la nueva empresa Daniel Carp y Richard Anderson, que ocupan este
mismo cargo en la actual Delta. La nueva compañía continuará con su sede
operativa en Atlanta. El consejo de administración tendrá trece miembros, siete
aportados por Delta y cinco por Northwest. El último será designado por la
Asociación de Pilotos de Líneas Áreas.
La operación todavía debe ser aprobada por las juntas de
accionistas y por las autoridades regulatorias. Ayer por la noche los pilotos
de Northwest ya anunciaron su oposición al acuerdo. Los pilotos de Delta, que
ayer ampliaron su convenio colectivo hasta 2012, podrán tener el 3,5% de la
nueva compañía. La compañía espera alcanzar un acuerdo similar con los pilotos
de Northwest.
Con la fusión, Delta busca aumentar tamaño y reducir costes
en pleno encarecimiento del precio del petróleo y con una competencia cada vez
más fuerte. Delta aporta a la compañía su actividad en el aeropuerto de
Atlanta, el mayor del mundo por tráfico de pasajeros, y sus rutas transoceánicas.
Northwest, por su parte, es más fuerte en Asia, con un centro de conexiones en
Tokyo. Las primeras estimaciones sitúan los costes de la integración en 1.000
millones de dólares.
Los primeros ejecutivos de las compañías explicarán hoy más
detalles de la operación en una presentación a analistas y en rueda de prensa.
Delta ha sido asesorada financieramente por Greenhill & Co y Merrill Lynch,
mientras que Northwest ha contado con Morgan Stanley y JPMorgan Securities.