Incertidumbre mantiene en vilo inversiones de nuevos proyectos inmobiliarios y compra de viviendas
Según la Cámara Chilena de la Construcción, “es altamente probable que el mercado inmobiliario exhiba niveles de venta inferiores a los de años recientes en el mediano plazo”.
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Un complejo escenario para la industria proyectó la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC) en su informe de macroeconomía y construcción, MACH 61, estudio que ajusta las proyecciones de crecimiento, inversión y empleo para este 2022.
“En el escenario actual, las condiciones financieras más restrictivas en cuanto a tasas y plazos para créditos hipotecarios, junto con la mayor incertidumbre asociada a los cambios derivados de las políticas del nuevo gobierno y la Convención Constituyente, siguen imprimiendo un notable sesgo negativo sobre las decisiones de inversión tanto para el desarrollo y comercialización de nuevos proyectos, como para la compra de vivienda”, dijo el gremio.
La entidad sostuvo que, dados los antecedentes de expectativas y desempeño económico, y considerando que la actividad económica no mostrará grandes avances en los próximos dos años, “es altamente probable que el mercado inmobiliario exhiba niveles de venta inferiores a los de años recientes en el mediano plazo”.
El informe destacó que esta es una dinámica que se viene observando desde los últimos meses de 2021, tras la significativa recuperación en la comercialización de viviendas que estuvo motivada en gran medida por la liquidez disponible tras los retiros de fondos de pensiones y por una tasa de interés que hizo atractiva la opción de compra para arriendo”.
En cuanto a las proyecciones, para el Gran Santiago la CChC estimó un nivel de comercialización cercano a 21.000 viviendas en 2022, lo cual supondría un retroceso de 27% respecto del año anterior.
Mientras que para 2023 prevé una estabilización de la demanda en niveles bajos, promediando cerca de 25.000 unidades. “De esta manera, los niveles de venta proyectados seguirán siendo reducidos en comparación con los años anteriores a la pandemia”, dijo.
Añadió que, en caso de un deterioro mayor a lo esperado en los fundamentos sectoriales o cambios tributarios del nuevo gobierno que pudieran afectar de manera directa la actividad inmobiliaria, existe la posibilidad de que el encarecimiento del crédito junto con mayores precios de los inmuebles provoque un ajuste aún mayor en los niveles de venta.
A nivel nacional, la entidad estimó que la venta de viviendas acumulará un rezago de 26% en 2022, alcanzando a 45.000 unidades comercializadas en el año, para luego estabilizarse en torno a 50.000 unidades anuales de 2023. “En este caso, de manera análoga, serían cifras de venta inferiores a los promedios de años anteriores a la pandemia, en línea con los resultados de otros años críticos para el sector”, sostuvo la CChC.