Gobierno traza hoja de ruta para construir cinco embalses medianos en las zonas de Aconcagua y el Maule
El ministro de Agricultura explica que, si bien las grandes obras no se dejarán de lado, la idea es priorizar otras más pequeñas cuya ejecución y tramitación no sea de tan largo aliento.
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Las inundaciones que generaron las lluvias este invierno, sumado a los impactos del cambio climático y la consecuente sequía, reabrieron el debate acerca de los caminos que debe seguir el país en cuanto a su infraestructura hídrica y el Gobierno ha decidido tomar cartas en el asunto.
De hecho, la semana pasada, el mismo Presidente Gabriel Boric estuvo en la Región de Coquimbo anunciando proyectos para desarrollar pozos para consumo humano y plantas desaladoras y de tratamiento de aguas servidas. Y, en paralelo, en el Ministerio de Agricultura ya delinean un plan para construir cinco nuevos embalses: tres de ellos en la cuenca del Río Aconcagua y otros dos en la Región del Maule.
Estos embalses traen un cambio de paradigma. En vez de enfocarse en megaproyectos, el Ejecutivo priorizaría infraestructuras de menos de 100 hectómetros cúbicos (hm3 o millones de metros cúbicos).
“Durante las últimas décadas, el desarrollo del riego y su planificación se ha centrado principalmente en el impulso de grandes obras de riego, acompañado de la construcción de proyectos de tecnificación, mientras que la construcción de obras medianas, así como la rehabilitación y mejoramientos de obras existentes no han sido temas priorizados”, dice el titular de Agricultura, Esteban Valenzuela.
En esa línea, el ministro explica que el plan de grandes obras no será dejado de lado, pero como su “ejecución es de largo aliento” y requiere “detallados estudios graduales, complejidades ingenieriles, tramitaciones y permisos administrativos-ambientales y altos costos de inversión por parte del Estado”, además de mayores dificultades para su socialización con las comunidades locales, el Gobierno decidió avanzar en otros ejes.
Cabe destacar que es la Comisión Nacional de Riego (CNR) la que se encargará de las etapas preliminares, hasta los estudios de prefactibilidad, que espera ingresar durante 2024. Posteriormente, para las fases más avanzadas, la tramitación de los embalses pasaría al Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Esteban Valenzuela, ministro de Agricultura.
Aconcagua y el Maule
¿Por qué tres embalses en el Aconcagua? Consultada, la CNR explica que la cuenca arrasta una disminución en las precipitaciones y una baja en los caudales hace por lo menos una década, lo que ha causado “importantes repercusiones económicas y sociales para toda la población de la Región de Valparaíso”.
Por esto, se visualizó como una solución para regular el agua invernal un sistema de embalses medianos ubicados en distintos sectores de la cuenca, “mejorando la operación local de cada obra y subsanando los inconvenientes ambientales que implica el desarrollo de un proyecto de mayores dimensiones, como los originalmente contemplados para la cuenca en las décadas anteriores”.
En un principio, se analizan alternativas en la cabecera y en la segunda sección del río.
También en la Región de Valparaíso, el MOP reevaluará el embalse Catemu, para ponerlo a la luz de la nueva realidad hidrológica.
En el caso del Maule, los nuevos embalses estarían ubicados en los ríos Lontué y Perquilauquén.
La CNR sostiene que esta región ha sufrido de escasez hídrica, mermando su producción sobre todo en las zonas con menos infraestructura de riego. En esa línea, la Comisión argumenta que en las lluvias de junio y agosto se pudo apreciar, además de la importancia para la actividad agrícola, como dichas obras ayudan a “contener parte importante de los efectos de las crecidas de los cauces”.
En esta Región, añaden, hay otros proyectos más grandes que ya están más avanzados, en los ríos Teno y Cauquenes. Asimismo, más al sur, en Ñuble, el MOP se ha comprometido con avanzar en 2024 con la licitación del embalse Punilla (540 hm3), cuya construcción se vio entorpecida en 2016 por la crisis de la empresa italiana Astaldi que lo estaba desarrollando.
“Agilizar” la tramitación
“Las obras se priorizan en virtud de diferentes factores entre los cuales se encuentra la vulnerabilidad ante el cambio climático, y tanto la cuenca de Aconcagua como las cuencas de la Rregión del Maule deben ser relevadas por este aspecto. Ellas muestran una importante correlación entre, por una parte, los pronósticos de eventos extremos en los diferentes modelos de cambio climático y, por otra, los fenómenos evidenciados, tanto de prolongada sequía como las inundaciones que se presentaron este año”, agrega el ministro Valenzuela.
La prefactibilidad que planea ingresar la CNR en 2024 es recién una primera aproximación para concretar los proyectos. Posteriormente, el MOP debe tomar las etapas de factibilidad, diseño y construcción, si es que hay condiciones para ello.
La Comisión de Riego admite que este es un proceso que “históricamente ha tomado un largo tiempo”, pero afirma que “como Gobierno esperamos prontamente disponer de un nuevo mecanismo para agilizar su tramitación”.
Por otro lado, Valenzuela dice que además de los grandes proyectos y el plan de obras medianas y menores, hay un tercer eje en el plan del gobierno, que es la tecnificación de los proyectos de riego intraprediales, que busca dotar de seguridad hídrica a los agricultores, mitigando los efectos del cambio climático.