Canales cierran negativo 2014 y sólo Mega reporta ganancias

Definitivamente los canales de televisión no lograron repuntar su situación financiera del año pasado.

Así lo evidenciaron en los estados de resultados entregados a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), donde en conjunto Televisión Nacional (TVN), Canal 13, Chilevisión y La Red totalizaron pérdidas por $ 39.158 millones, unos US$ 65 millones.

La variación más grande en su panorama económico la tuvo Canal 13, con una merma de $ 19.952 millones, que profundizó las pérdidas por $ 7.191 millones que sufrió un año antes.

"Este resultado se explica principalmente por las variaciones en costos (15%) y por los menores ingresos del periodo (14)", detallaron.

Además la estación controlada por Andrónico Luksic reportó que la mayor fuente de financiamiento para sus operaciones fueron recursos financieros contratados mediante endeudamiento bancario.

Por su parte, Chilevisión agudizó su mal desempeño de última línea, pues cerró 2014 con poco más de $ 7.908 millones en pérdidas, casi doblando lo informado en 2013.

Esto en parte respondió a una baja en sus ingresos por publicidad, que cayeron en cerca de $ 7 mil millones.
En la comparación las pérdidas de TVN fueron menores, pues llegaron a $ 6.593 millones, cifra que deja en evidencia el mal momento que vive la estatal, pues en el ejercicio previo ganó $ 4.149 millones.

Finalmente, La Red tuvo pérdidas por $ 4.704 millones, mientras que en 2013 su utilidad fue de $ 1.261 millones.

Mega divide su negocio
Mega fue la única señal nacional que cerró 2014 con números azules.

Su utilidad ascendió a $ 4.948 millones, con lo cual revirtió la pérdida cercana a $ 3.800 millones del año anterior.

El positivo resultado obtenido por la estación vino de la mano de un incremento de $ 17.249 millones en sus ingresos por publicidad, los que totalizaron $ 53.813 millones, que se relacionan con el alza de sintonía del canal.

Una de las novedades contenidas en el estado de resultados del canal controlado por Bethia, tiene que ver con que en diciembre pasado el directorio aprobó la división del negocio en dos partes.

Una se dedicará exclusivamente a la transmisión televisiva, sin alterar las condiciones actuales, mientras la otra se encargará de llevar a efecto las producciones televisivas.