Las últimas cifras de empleo a nivel nacional no han sido de las más alentadoras. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la desocupación subió a 6,7% para el trimestre móvil febrero-abril, mientras que en la Región Metropolitana se ubicó en 7,1% a doce meses. En este contexto no todos los sectores sufren por igual. Y es que, cuando se habla de los sectores que más destruyeron empleo en el periodo, las actividades financieras y de seguros están en el primer lugar, con una baja de 10,3% y la pérdida de 18 mil puestos de trabajo.
La situación se evidencia en todos los tipos de empleo que genera la industria financiera, incluso a nivel de altos ejecutivos, donde se vio durante el primer trimestre del año una fuerte disminución de la contratación, de acuerdo al estudio que realiza trimestralmente Seminarium Penrhyn desde hace cinco años.
De acuerdo al informe, durante el periodo del total de ejecutivos superiores comprendido por los gerentes generales de todos los sectores que compone la industria, sólo se contrató el equivalente al 1,4% del total existente en esos puestos. Esta cifra es significativamente menor a la observada en el mismo trimestre de los años 2015 y 2016 donde se registró una contratación equivalente al 3,2% y 3,5% del total de ejecutivos desempeñando esos cargos a la misma fecha.
Según Rafael Rodríguez, presidente de Seminarium Penrhyn, “esta cifra marca un aceleramiento del debilitamiento que ya se observó en 2016 respecto del 2015, en los que el promedio anual disminuyó desde un 2,6% a un 2,3%”. Además, durante el primer trimestre se mostró una caída mayor, asegura.
En términos de subsectores lideraron las contrataciones el sector de seguros de vida, seguidos por las AGF. A su vez, de las contrataciones del período, lo que más se puede destacar es que el Bice, fichó a tres gerentes que reportan al principal ejecutivo de la compañía y que un 22% de los ejecutivos contratados fueron del área tecnológica, lo que muestra donde están puestos los esfuerzos en la industria.
En conversaciones con ejecutivos del sector financiero, las contrataciones han disminuido en general por cuanto el foco no está en el crecimiento sino que en la búsqueda de defender los márgenes en el marco de una industria menos expansiva y con un aumento del riesgo de crédito, moderado aún pero no por ello menos preocupante. Con todo, siempre hay una rotación natural y eso permite que el mercado siga activo, pero a un nivel significativamente inferior, al menos para este semestre, que el de años anteriores.
Según Rafael Rodríguez es prematuro sacar conclusiones permanentes para el año y la actividad de contrataciones podría cambiar junto con las expectativas; lo hemos visto ocurrir en otros años. Al igual que como lo han señalado otros expertos, la actividad económica está fuertemente anclada a las proyecciones, que en caso nacional, tiene un apellido, que es la política.