Emilio Botín traspasa parte de sus títulos de Santander a sus hijos

El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, ha reorganizado su participación personal en Santander.

El presidente de la entidad ha cedido parte de sus acciones a sus hijos, dentro del pacto parasocial que mantiene la familia Botín y que ostenta el 0,77% del capital del banco, dejando a su hijo Javier como el máximo accionista de la sindicación.

Emilio Botín ha pasado de tener 32,5 millones de títulos en la sindicación a finales de agosto a poco más de 6 millones, según un comunicado enviado ayer por la entidad a la CNMV.

Fuentes cercanas al banco explicaban ayer que este traspaso de títulos no afecta al gobierno corporativo, ya que Botín sigue controlando los derechos políticos de los títulos a través del pacto parasocial. Este tipo de sindicaciones sirven para aunar los intereses de un colectivo de empresas o individuos, en este caso la familia Botín.

Reparto

Javier Botín se convierte de esta manera en el mayor accionista del pacto parasocial, con 16,3 millones de títulos, después de que su padre le haya cedido 6,8 millones de participaciones.

Este consejero de Santander es presidente y consejero delegado de su propia sociedad de valores: JB Capital Markets. Anteriormente, Javier fue socio de su cuñado, Guillermo Morenés, pero se desligaron tras el impacto en su sociedad de la estafa de Madoff.

El segundo representante de la sindicación es Emilio Botín hijo, con 13,6 millones de acciones tras el traspaso de 4,5 millones de títulos por parte de su padre. El hijo del financiero está vinculado a un hedge fund de Renta 4, según figura en el registro mercantil.

La tercera mayor accionista del pacto es Ana Patricia, actual consejera delegada de Santander UK y expresidenta de Banesto, que ha pasado a poseer 13,2 millones tras recibir de su padre casi 8 millones de acciones. Las otras dos hijas del presidente de Santander, Paloma y Carmen, también han elevado su participación en el pacto, hasta 7,8 y 8,6 millones de euros, respectivamente. Botín decidió incluir a estas hijas en la sindicación en agosto.

La familia Botín tiene un volumen de 79 millones de títulos de Santander, con el que controla el 0,77% del capital. Emilio Botín y sus hijos Javier, Ana Patricia y Emilio crearon este pacto en 2006 para asegurarse una presencia unitaria en los órganos sociales del banco.

La sindicación une sus acciones durante medio siglo con el objetivo de "desarrollar una política común duradera y estable y una presencia efectiva y unitaria en los órganos sociales del banco". El pacto establece una serie de duras condiciones a la transmisión o cesión de las acciones e incluye una cláusula penal en caso de incumplimiento de las condiciones.

La acción del banco, que cae algo más de un 20% desde principios de 2006, baja esta mañana cerca de medio punto porcentual en la Bolsa de Madrid.