por sebastián valdenegro
El proyecto de ley que busca reducir la Tasa Máxima Convencional (TMC) -hoy en comisión mixta- no sólo tiene en alerta a la banca y al retail, sino también a las cajas de compensación.
Es que una indicación propuesta por el diputado PPD, Joaquín Tuma, busca reducir el interés máximo que pueden cobrar las cajas en los créditos de consumo, desde el 36% actual hasta un tope de 27% en el caso de los trabajadores y 22% para los pensionados, lo que tendría efectos importantes en la industria, señalan en Cajas de Chile.
Según un catastro realizado por la asociación gremial, en base a los créditos otorgados en 2012, 401.400 préstamos superarían el interés máximo (de 1,7 millones de colocaciones totales) que incluye la nueva propuesta de TMC, lo que supone un monto de alrededor de
US$ 688 millones.
Dicho esto, se estima que la merma en los ingresos netos de la industria bordearía los US$ 47 millones, es decir un 64% de los beneficios del sistema en 2012.
“¿Qué pasará con esto? Los afiliados van a tener que buscar otro financiamiento, que va a ser sin duda más caro, o ir al mercado informal o quedar excluido del crédito. O sea, el impacto va a ser fuerte”, señala el vicepresidente de Cajas de Chile, Mauricio Orleans.
Asimismo, el dirigente gremial estima que en este escenario muchas cajas deberán modificar su modelo de negocios para amortiguar el impacto del nuevo escenario regulatorio.
“Esto debilita la sustentabilidad del sistema, ya que todas las cajas tenemos distinta composición y algunas se verán más afectadas con este impacto en los ingresos. Ese escenario lo planteamos en el Congreso y esperamos que como asociación gremial se nos escuche”, señala.
Propuestas y debate parlamentario
Según Orleans, la asociación gremial no está en contra de las mayores regulaciones al sector y, enfatiza, está a favor de una reducción al interés máximo convencional.
“Sin embargo, no compartimos la reducción diferenciada para las cajas, ya que limita el acceso al crédito y perjudica a los trabajadores y los pensionados. Creo que no se ha entendido, cuando se bajan las tasas todos creen que es positivo para los trabajadores, pero esto tiene un límite”.
Dicho esto, planteó a los parlamentarios no aplicar la reducción de tasa a las cajas (que incorpora al interés corriente un aditivo de cinco puntos para los pensionados y de diez a los trabajadores).
“Estamos muy dispuestos a las regulaciones, todo lo que sea mayor transparencia, control, claridad. La intención es buena, pero debe haber un límite al bajar las tasas. Que se vean los impactos antes de aplicar esta propuesta”, argumenta Orleans.