Air France-KLM ganó 748 millones de euros
en el último ejercicio, finalizado el pasado 31 de marzo, lo que
supone una caída del 16% respecto al anterior, anunció hoy la
compañía aérea franco-holandesa, que ha constatado un deterioro del
contexto del sector y prevé otra caída de sus resultados en el nuevo
año.
El resultado anual de la aerolínea estuvo marcado por una
provisión de 530 millones de euros ante la investigación de que está
siendo objeto por las autoridades europeas y estadounidenses, al
igual que el resto de los grandes actores de la industria del
transporte de carga, explicó el presidente de Air France-KLM,
Jean-Cyril Spinetta.
En conferencia de prensa, Spinetta señaló otros dos elementos
excepcionales, éstos positivos, en concreto más de 300 millones de
euros por la cesión de acciones de Amadeus y una cantidad similar
por la venta de otra empresa.
El resultado de explotación se incrementó un 13,3%, hasta 1.405
millones de euros, y a ese respecto la empresa indicó que las
huelgas del pasado otoño tuvieron sobre esa línea de sus cuentas un
impacto negativo de 75 millones.
Teniendo en cuenta que la facturación creció un 4,5%, hasta los
24.114 millones de euros, el margen de explotación subió cuatro
décimas, hasta el 6,7%.
La subida de los ingresos se consiguió pese a que los ingresos
unitarios por pasajero-kilómetro se redujeron un 0,1% en términos
absolutos (aumentaron un 2,3% si se descuenta el efecto de la
evaluación del euro frente a otras divisas), lo que se explica por
un aumento de la oferta del 4,8%.
En la actividad de pasajeros, el tráfico subió un 3%, mientras la
oferta de la compañía lo hacía al 5,8%, con lo que la tasa de
ocupación disminuyó 2,1 puntos y quedó en el 78%.
En el negocio de transporte de carga, el tráfico progresó un
3,7%, con una oferta en expansión del 4%, lo que se tradujo en un
coeficiente de llenado de los aviones del 66,9%, dos décimas menos
que en el ejercicio precedente. Air France-KLM transportó 363.000
toneladas de mercancías.
Las cargas de explotación aumentaron un 4%, hasta 22.710 millones
de euros, y se debió esencialmente al tirón del carburante, cuya
factura se incrementó en un 7,4%, hasta 4.570 millones de euros.
El grupo franco-holandés destacó que su flujo de caja llegó a los
820 millones al término del ejercicio finalizado el 31 de marzo, 188
millones más que el anterior. Air France-KLM tenía 4.390 millones de
euros de tesorería en esa fecha, a lo que se añaden líneas de
crédito para 1.950 millones.
Air France-KLM propondrá en su asamblea general el pago de un
dividendo de 58 céntimos de euro por acción, un 21% más que en el
ejercicio precedente.
Spinetta insistió en que el pasado ejercicio se habían cumplido
los objetivos marcados, pese a un contexto económico que "se
deterioró en el segundo semestre por el efecto de la crisis
financiera y del alza acelerada del precio del petróleo".
Sobre las perspectivas para el próximo año, el presidente de la
compañía advirtió de que "el ejercicio que acaba de comenzar se
anuncia difícil. El precio del petróleo y la economía mundial crean
incertidumbres".
En cualquier caso, se mostró convencido de que el grupo tiene
"capacidad" para seguir situándose "ampliamente" en el terreno de
los beneficios, aunque con una hipótesis de un precio del petróleo
de US$ 120 el barril, el resultado de explotación caerá para
situarse en una cifra "del orden de 1.000 millones de euros".