Los accionistas de Ford se mostraron
dispuestos a vender la mitad de la empresa al multimillonario Kirk
Kerkorian, en una nueva muestra de la preocupación existente sobre
la gestión de la compañía, informó hoy el inversor.
Ford se encuentra inmerso en un profundo proceso de
reestructuración de sus operaciones en Norteamérica, con medidas
como la eliminación de decenas de puestos de trabajo y la reducción
de los salarios para nuevos empleados, lo que le costará entre
14.000 y 16.000 millones de dólares entre el 2007 y el 2009.
Los cerca de 15.000 millones de dólares que ha perdido en los dos
últimos años ha colocado en una difícil situación al consejero
delegado, Alan Mulally, que está recibiendo duras críticas del
accionariado.
En esta situación, el multimillonario estadounidense Kirk
Kerkorian, quien en el pasado intentó hacerse con el control de
Chrysler y General Motors, anunció hace unas semanas que estaba
interesado en invertir 170 millones de dólares para la adquisición
de 20 millones de acciones de Ford.
La firma de inversiones de Kerkorian, Tracinda, controla casi un
5 por ciento de Ford y está dispuesta a aumentar su participación en
un 1 por ciento.
La familia Ford posee casi 71 millones de acciones "clase B",
pero controla el 40 por ciento de las acciones con derecho a voto.
Aunque Kerkorian lanzó una oferta sobre 20 millones de acciones,
los accionistas de Ford han respondido poniendo a su disposición
1.020 millones de acciones, casi la mitad de los títulos en
circulación, que ascienden a 2.200 millones de acciones.
El inversor ofreció un precio de 8,5 dólares por título. Tras
darse a conocer hoy la respuesta de los accionistas, los títulos de
Ford registraron en la Bolsa de Nueva York un retroceso del 3,77 por
ciento, hasta los 6,12 dólares.
Por tanto, el precio que ofrece el inversor, de 91 años, es un 39
por ciento superior al de la cotización en bolsa, lo que explicaría
la buena acogida que la oferta ha tenido entre los accionistas.