Política

Rodolfo Carter, alcalde de La Florida: “Matthei es de las mujeres más brillantes en política, pero siempre la he visto asociada al conflicto”

El alcalde de La Florida no solo está indignado con el Gobierno por su mal desempeño. Está molesto con su propio sector, la centroderecha, porque no ve con buenos ojos que negocien con el oficialismo para aquietar aguas y se contenten con que Chile crezca poco.

Por: Andrea Lagos | Publicado: Viernes 6 de octubre de 2023 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

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El alcalde siempre se las arregla para levantar grandes símbolos en las calles de La Florida. Hoy está el inmenso cohete homenaje a los 50 años de la llegada a la luna que sigue en Américo Vespucio desde 2019. Años atrás hubo un condón de trece metros que instaló para hacer campaña contra el SIDA y el embarazo adolescente. Ahí aún militaba en la UDI, partido con el que congeniaba en lo político, pero no en lo valórico, ni en su discurso más meritocrático. Por eso, en 2015 renunció.

Había entrado al entorno gremialista cuando estudiaba derecho en la Universidad Católica. Él y su hermano diputado Álvaro, dieron el salto social de la familia. Su padre fue un modesto empleado de Valparaíso y su madre, dueña de casa. Parte de las críticas que Rodolfo Carter hizo a la UDI fue por la existencia de castas en la política en que se repiten los apellidos, se asignan los cargos entre gente conocida, en que se cuidan por el temor a la competencia. Carter vive denunciando el sistema de desigualdad y clasismo que hay en el país y en la política.

“Lo que he visto hasta ahora en los candidatos de derecha son solo proyectos personales”.

“Mi inclinación es votar “a favor”, porque creo que tenemos que cerrar el tema”.

Al hablar cita a Arturo Prat, a Margaret Thatcher, a Winston Churchill y pasajes del Antiguo Testamento. Esos son algunos de sus mentores.

Dejará de ser alcalde en diciembre de 2024 y ya no puede reelegirse después de tres períodos. Está planeando su futuro sin transparentarlo. Contrató como jefa de gabinete a la exvocera de Sebastián Piñera, Cecilia Pérez. Todos pensaron que era para prepararla para que compitiera como su sucesora en La Florida. Lo niega tajantemente, dice que ambos prefieren a alguien más joven en la alcaldía y que su petición a Pérez fue “ayúdame a soñar cosas nuevas para sacar adelante esta municipalidad y entregarla en las mejores condiciones”.

- Hace meses estaba usted y la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, casi empatados en las encuestas presidenciales. Ella siempre estuvo algunos puntos arriba suyo. En la encuesta Pulso Ciudadano del domingo, Matthei obtuvo 18%, José Antonio Kast 14% y usted solo 1,8%. ¿A qué atribuye ese cambio en la tendencia?

- En la presidencial nunca estuvimos empatados.

- Pero estaban muy cerca…

- En el mejor momento yo sacaba 6 o 7 y Evelyn 9 o 10. En esos meses, tengo muy claro que la destrucción de las casas narcos que realizamos en La Florida fue un fenómeno que tuvo un impacto mediático muy poderoso en mi perfilamiento.

- La destrucción de las casas narcos lo ayudó a subir como espuma…

- Fue positivo para lo que podría ser una ambición presidencial. Pero yo siempre supe que esas cifras iban a cambiar con el tiempo. Como también sé ahora que va a ocurrir lo mismo. La historia reciente nos lo ha demostrado. Hace exactamente cuatro años, Joaquín Lavín tenía un 74% de aprobación. Era, por lejos, el candidato presidencial mejor posicionado. Y, en cosa de dos meses, apareció Sebastián Sichel y lo derrotó en la primaria.

- ¿Qué está queriendo decir?

- Lo único que sabemos es que la sociedad chilena está buscando cambios. Ya probó al papá-Ricardo Lagos, a la mamá-Michelle Bachelet, al gerente exitoso-Sebastián Piñera, y ahora al cabro joven que podría cambiar todo y el resultado está a la vista. Sería muy soberbio decir que ahora van a buscar al buen vecino.

- ¿Y usted sería el buen vecino?

- Carlos Peña en El Mercurio publicó una columna que decía “Carter, el vecino”. Y decía que la gracia que yo tenía, al menos en esta zona, era que los vecinos se veían reflejados en mí. Pero este escenario de las encuestas presidenciales, está totalmente equivocado y va a volver a cambiar.

- ¿Cambiar, pero con usted como candidateable a la presidencia de Chile?

- Tengo la tranquilidad de saber que, si yo no termino siendo algún día Presidente de Chile, no se acaba mi vida. Mi misión más importante es ser papá.

- ¿Me está queriendo decir que no sabemos qué va a pasar en dos meses más en el panorama presidencial de la centroderecha?

- Lo más probable es que una vez terminada la elección ratificatoria del 17 de diciembre, entraremos en otra etapa. Ya va a estar resuelto el tema constitucional. Chile va a entrar en otro track, marcado por el tema de la crisis económica y por una delincuencia que no va a ceder. Y por una centroderecha que va a tener que encontrar a alguien capaz sintonizar con los chilenos.

- ¿En seis meses más?

- En un año más, porque en octubre del 2024 se va a votar en las elecciones municipales que son la antesala de la elección presidencial. Yo tengo mi encuesta de evaluación general, que es muy positiva, tengo sintonía con la gente, sienten simpatía, pero no es una garantía de éxito presidencial. Yo creo que cuando las personas tomen una decisión, en una de esas, Evelyn Matthei se convierte en la candidata presidencial y la tendremos que apoyar todos.

- ¿Sería ministro de Matthei?

- No lo veo posible.

- ¿Por qué no?

- Yo creo que mi labor va por la vía electoral.

- O sea, puede ser que vaya al parlamento, ¿o se presentaría a la primaria de la centroderecha?

- ¿O podría estar con el presidente Kast en un ministerio? O, al revés, podrían terminar siendo Kast o la Evelyn ministros míos. Hay que ser muy prudente en no cerrar ninguna puerta, no por oportunismo, sino por realismo.

- ¿Pero por qué dice que no trabajaría como ministro de Evelyn Matthei?

- Porque no conozco su proyecto. Y lo que yo he visto hasta ahora en los candidatos de derecha son solo proyectos personales.

- ¿Lo de Kast también es un proyecto personal?

- De Kast lo creo menos personal. A él lo conozco más por razones familiares. Tengo una muy buena opinión de él como ser humano. Es un patriota con quien no comparto su énfasis en lo valórico. Cometen un error, porque el Estado no tiene que meterse en la cama ni en la vida de la gente. Pero José Antonio nunca va a hacer nada contra Chile.

- ¿Y Matthei, sí?

- No la conozco, no puedo dar ese testimonio.

- ¿Pero ella es una mujer conocida, su trayectoria, los puestos que ha tenido, su labor como ministra y parlamenaria…

- Es una persona que tiene un gran talento intelectual. Es de las mujeres más brillantes en política, pero siempre la he visto asociada al conflicto. El año ‘92 yo estudiaba derecho y vi el escándalo del Piñeragate, después vi las peleas con Allamand, y con Lavín. ¿Ahora eso la inhabilita para ser presidenta de Chile? Por supuesto que no, desde luego que las personas pueden cambiar.

“Se necesitan candidatos”

- ¿Usted de nuevo quiere volver a las urnas?

- Yo veo mi camino en la vía electoral. Se necesitan candidatos en Chile para distintas responsabilidades, no solo para Presidente, sino para alcaldes, gobernadores, parlamentarios

- Ya existe un Carter diputado, su hermano.

- Para mí es complejo el Congreso porque tanto la Cámara de Diputados como el Senado han bajado mucho su nivel. Ser senador antes era un privilegio. Son ocho años en un cargo que debiera tener una prestancia muy particular, pero que hoy influye poco y el ambiente interno no es el mismo que hace 10 años, ni menos que hace 20 años.

- ¿Participar en la primaria de la centroderecha sería la mejor idea? Es una plataforma de exposición sea o no usted elegido como presidenciable…

- ¿Ser candidato en una primaria? Es claramente para tratar de ser Presidente, sin duda. Pero también es para remecer el árbol. Yo tengo muchas cosas que decir. Tengo una mirada crítica. Creo que la derecha en Chile mayoritariamente no cree en la idea de la libertad.

- O sea, usted competiría en la primaria de la centroderecha para patear el avispero.

- Para poner ideas, por ejemplo, preguntarles a los señores de Sanhattan ¿qué vamos a hacer para que la nueva clase media chilena, menor de 40 años, pueda comprarse un departamento? Hoy, con la falta de ductibilidad de nuestro mercado inmobiliario y de la banca, los adultos jóvenes están votando por el Frente Amplio, porque no pueden comprar una vivienda. Y esta gente no está pidiendo un subsidio, solo que les abran un crédito.

- ¿Es meridianamente claro para usted que la centro derecha gobernará Chile tras este mandato?

- No sé, puede aparecer un populista en cualquier minuto. La derecha chilena, en su lógica, siempre está porque no hagamos ningún cambio, que las cosas sigan tal cual. Crezcamos 2% o 3%, tratemos de llegar a acuerdo con el Gobierno y maquillemos esta cuestión. Es volver a crecer al 5% o más la manera para que millones de chilenos cambien su forma de vida. Si crecemos al 3% vamos a duplicar el ingreso per cápita en 30 años. La gente necesita que nos demoremos la mitad.

A favor

- ¿Usted apostaría su capital político por jugársela por el “a favor” el 17 de diciembre? ¿O prefiere restarse?

- Probablemente. Uno tiene que cumplir con su deber. No atender a su capital político o a su carrera. Cuando te toca liderar, no puedes estar con la calculadora.

- ¿Eso significa que usted tomó una opción para el 17 de diciembre? ¿A favor o en contra del texto constitucional?

- Todavía falta el trámite del comité de expertos que tienen que hacer adecuaciones al texto, pero hay que estar a la altura y terminar con la chacota. Mi inclinación es votar “a favor”, porque creo que tenemos que cerrar el tema. Prolongar esta cosa más años es solo hacerle el juego al Partido Comunista y no dar garantías de estabilidad al sistema económico que hoy las necesita desesperadamente. Yo no estoy dispuesto a votar “en contra”, como Camila Vallejo, Gabriel Boric o Daniel Jadue. Quiero un país estable, con reglas claras, donde se cumpla el orden público y que volvamos a crecer.

- En el pleno del Consejo Contitucional se aprobó el no pago de contribuciones para la primera vivienda. Usted apoya esta enmienda. La alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, dijo que, para muchas municipalidades, las contribuciones representan un 50% de sus ingresos y que quedarían sin esos dineros.

- Ciertamente, es discutible que una norma esta naturaleza esté en el texto, porque la Constitución establece el principio general, no la norma específica. Esa crítica al texto podría ser válida. Lo que no es razonable es la campaña del terror de la alcaldesa Leitao.

- Vamos al punto…

- Los impuestos provienen del ingreso producto de una renta o de un trabajo. Yo gano un sueldo y pago un impuesto general del trabajo. Vendo acciones y debo pagar los impuestos correspondientes. Lo que me quedó después que el Estado me cortó mi tajada por impuesto al trabajo, lo quiero gastar en una casa. Cuando compro la casa pago el IVA inmobiliario. ¿Y después tengo que, además, pagar contribuciones de por vida? Esto es una expropiación.

- Ya, pero el problema aquí es el hoyo de plata que queda en las arcas municipales sin contribuciones.

- Busquemos otra forma creativa de financiarlo. Pero nadie se cuestiona que se me están cobrando contribuciones sin que el Estado me aporte nada. Acaban de morir 10 mil personas en el último trimestre porque no pudieron ser atendidas por las listas de espera en los hospitales. El Estado no les proveyó la hora médica ¿Y, por qué nadie se escandaliza? Porque en su mayoría son mujeres, viejas, y pobres.

Marcel en su hora

- Vamos a lo que ha pasado esta semana con las cifras que se dieron a conocer del Imacec cero y el alza del desempleo al 9% nacional ¿A qué se debe que no salgamos de esto?.

- Nada nuevo bajo el sol. Hay inestabilidad política, falta certeza jurídica en materia constitucional, los impuestos seguirán subiendo. Contratar gente en Chile es caro. La inversión no se fomenta. Hay alertas que se veían venir: la construcción de edificios en Santiago está deprimida hace por lo menos un año. En materia forestal no se está invirtiendo nada. En minería, lo mismo. En el retail las expectativas de consumo se detuvieron después de que se acabó la plata de los retiros.

- ¿Y hay algo que pueda hacer el ministro de Hacienda, Mario Marcel, ante este panorama tan oscuro?

- Cuando fue nombrado, la alcaldesa Matthei me aseguró que sería un gran ministro de Hacienda para Chile. Y la verdad es que ha sido muy poco responsable. El que haya dicho que vamos a crecer cero, es ridículo. ¡Diga las cosas como son! No vamos a crecer. Y sostener que subir un poco los impuestos no va a afectar el crecimiento del país, es una mentira imperdonable. Él sabe que los números son malos y no está haciendo nada por evitarlo.

- Se ve que Marcel no tiene aún apoyo suficiente para que su pacto fiscal tenga éxito en el Congreso en marzo.

- Necesitamos un ministro muy potente en Chile, que dé confianza a todos, dentro y fuera del país, pero este es un ministro dubitativo, contradictorio y, en algunos casos, sus frases lindan en lo ridículo. Qué triste debe ser para Marcel haber recibido un país que estaba entre los mejores de América y convertirlo en uno de los más porros del continente. Marcel está en el mismo barrio del ministro de Finanzas argentino y del ministro de Finanzas de Haití.

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