Los hitos del primer mandato de Piñera (2010-2014): La reconstrucción tras el terremoto del 27/F, el histórico rescate de los 33 mineros y el postnatal de seis meses

Tras ocho años como senador, con una precandidatura presidencial entremedio, Piñera logra llegar a La Moneda en marzo de 2010, con un país azotado por un terremoto de una magnitud de 8,8 MW y una misión clave: la reconstrucción.

Una difícil tarea, más al considerar que las regiones afectadas (de norte a sur) fueron Valparaíso, la Metropolitana, O’Higgins, Maule, Biobío y La Araucanía, que acumulan más de 13 millones de habitantes, cerca del 80% de la población del país.

Para poder hacer frente a la adversa situación, su administración debió modificar radicalmente sus prioridades y dar urgencia a la entrega de ayudas sociales y económicas.

Para hacer frente a la necesidad de recomponer la infraestructura de la zona centro-sur, el Presidente anunció un alza transitoria en el Impuesto de Primera Categoría a las empresas, a la minería y al tabaco.

Para cumplir tal objetivo, en abril de dicho año, Piñera anunció un alza transitoria en el Impuesto de Primera Categoría a las empresas, a la minería y al tabaco, para financiar la reconstrucción tras el terremoto, además de la emisión de deuda soberana por US$ 1.000 millones y la venta de activos.

Medidas que ayudaron a levantar las zonas afectadas. De hecho, en febrero de 2014, el exmandatario realizaba un positivo balance. “La cifra a la que hemos llegado al día de hoy, es que de esas 222 mil viviendas destruidas, 200 mil están construidas, entregadas y habitadas por familias chilenas. Y las 22 mil restantes están en pleno proceso de construcción”, destacó el exmandatario en aquel momento.

Pero su primer año no estuvo marcado únicamente por la reconstrucción. A casi cinco meses de Gobierno, otra tragedia asolaba al país: el accidente de la Mina San José, derrumbe que se produjo el jueves 5 de agosto de 2010 -alrededor de las 14:30-, y que dejó atrapados a 33 mineros a unos 700 metros de profundidad.

El accidente puso a Chile en el ojo del huracán. El mandatario tuvo que activar un intenso despliegue -gestiones que se vieron reforzadas por la presión de las familias de los afectados que dieron origen al denominado Campamento Esperanza-, y por lo cual se convocó a expertos nacionales e internacionales para ver si efectivamente había sobrevivientes.

Así, a los 17 días del siniestro, y tras las primeras acciones de rescate por parte del Gobierno -coordinadas por el entonces ministro de Economía, Laurence Golborne-, salió la primera luz de esperanza: un recordaro papel que decía: “Estamos bien en el refugio los 33″”.

“Esto salió hoy día de las entrañas de la montaña, de lo más profundo de esta mina y es el mensaje de nuestros mineros que nos dicen que están vivos, que están unidos. Solo puedo decir en un momento de tanta alegría, ¡viva Chile, mierda!”, afirmó en ese entonces Piñera.

Este hito desencadenó la llegada de cientos de equipos de prensa de todo el mundo, que minuto a minuto, día a día, semana a semana, transmitieron y monitorearon cada momento de la emergencia.

Finalmente, tras 69 días, los mineros salieron en una cápsula diseñada especialmente, conocida como la “Cápsula Fénix”. Uno a uno, en una misión que se extendió por más de 22 horas.

Los siguientes años de su primer período como mandatario estuvieron marcados por diversas movilizaciones sociales, en contra de HidroAysén, la causa mapuche e, incluso, el movimiento estudiantil.

Con todo, su gestión cerró con varios avances legislativos: se implementó un subsidio a la vivienda de la clase media; se aprobó la Ley Zamudio y la normativa Tolerancia Cero, el bono Bodas de Oro, la Ley antitabaco y el Sernac Financiero

También se extendió el postnatal a seis meses, se aprobó la ley que elimina la obligación de pagar la cotización del 7% de salud a ciertos pensionados y se redujeron los intereses del crédito CAE para estudiantes, entre otras iniciativas.