Ingresó la reforma tributaria y los parlamentarios comienzan a mover sus fichas de cara a la tramitación
Ya asoman algunos temas que generarán más debate y que se transformarán en las grandes batallas de la oposición.
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Cuando termina una semana marcada por los debates constituyente y tributario -y en medio del temor transversal de que la demora del ingreso a trámite de la reforma tributaria significara que funcionarios técnicos o políticos entusiastas hubieran hecho cambios a la propuesta que presentó el ministro de Hacienda, Mario Marcel-, tras el anuncio oficial los parlamentarios se preparan para un nada fácil proceso legislativo.
De hecho, ya asoman algunos temas que podrían constituir un dolor de cabeza para el gobierno, porque la oposición en particular no está dispuesta a dejarlos pasar tan fácilmente.
Aunque los parlamentarios no tienen iniciativa en esta materia, en la oposición especialmente, no descartan presentar indicaciones en distintos artículos del proyecto, ya sea como herramienta de negociación o simplemente para hacer un punto político; estrategia destinada a mostrarse ante su electorado.
En el oficialismo, impera la actitud de aguardar a analizar el proyecto para conocer sus reales alcances, por un lado y, por otro, para evaluar su defensa de cara a la tramitación en que deberán enfrentar a la oposición, que no ve en la iniciativa un mecanismo que se haga cargo de la actual situación económica. De hecho, han dicho hasta el cansancio que la propuesta del Ejecutivo no resuelve los temas relacionados con la necesidad de atraer inversión ni menos contiene mecanismos para controlar la inflación.
Puntos de tensión con Chile Vamos
En este sentido, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) –integrante de la Comisión de Hacienda-, reflexiona sobre los aspectos en los que percibe que habrá más tensión con la oposición. A su juicio, uno de ellos será lo que dice relación con el fin de la exención por arriendos de viviendas DFL2; pero también en lo que dice relación con los criterios con que se abordará el impuesto al patrimonio.
En lo personal, el senador PPD señala que espera conocer a fondo los impuestos “correctivos”, cómo se implementarán en materia de salud y medioambiental, por dar un ejemplo. Y aunque su asesor en materia tributaria Reinaldo Monardes lo ha acompañado en las reformas en cuya tramitación ha participado desde que llegó al Congreso en el año 2010, en su entorno dicen que el senador también suele consultar a los exministros Rodrigo Valdés y Nicolás Eyzaguirre, y al exsubsecretario de Hacienda Alejandro Micco.
En cualquier caso, el parlamentario oficialista no está muy lejos de la realidad, en cuanto a las materias que generan mayor aprensión en las filas opositoras. Aunque, una de las batallas que la oposición está totalmente dispuesta a dar es aquella que dice relación el impuesto a las viviendas DFL2. Esta, señalan, apunta al corazón de la clase media; sin mencionar que afecta de manera “impredecible aún” a los adultos mayores.
Las batallas de la oposición
De hecho, el jefe de la bancada de diputados de la UDI, Jorge Alessandri, definió como “un mal timing” del gobierno presentar una reforma tributaria ad portas “de una posible recesión o crisis económica, para cambiar las reglas del juego y cargarle la mano a la clase media, como lo hace”.
De ahí que, desde su punto de vista, mantener las exenciones a las viviendas DFL2 será una de las peleas que deberán dar en el marco de la tramitación de la reforma. Ya que, según Alessandri, muchos dueños de una segunda vivienda de este tipo, están pagando el crédito hipotecario con el mismo arriendo que cobran, por lo que en la práctica sus dueños no están rentando con ellas. Por otro lado, es un desincentivo a la construcción.
La otra batalla que se prepara a dar la oposición es la que dice relación con el impuesto al patrimonio. “Porque está probado, en todos los países que se ha aplicado, que cobrar impuesto por lo que tienes y no por lo que ganas es un tremendo error. Es difícil de tasar, de cobrar y lo único que provoca es espantar a los altos patrimonios para que vayan a establecer domicilio en otro país”, argumenta el diputado gremialista.
Mientras que para el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el también UDI Juan Antonio Coloma –quien lidera el equipo de coordinación de Chile Vamos para abordar la reforma-, lo importante en esta negociación es tener una visión “macro”, lo contribuirán tributaristas, economistas e incluso matemáticos, sostiene. A raíz de lo mismo, es que entre los asesores para enfrentar la tramitación de la reforma cuenta con una verdadera armada invencible.
El parlamentario opositor asegura que son muchos los expertos que se han ofrecido a apoyar la labor de Chile Vamos en este aspecto, aunque “algunos no quieren aparecer públicamente”; sin embargo, ha trascendido que colaborarán con la oposición los exministros de Hacienda Felipe Larraín e Ignacio Briones, a los que se sumaría el exsubsecretario Alejandro Wagner. Ello, sin mencionar a los expertos de los institutos que asesoran regularmente al sector, como es el caso del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), ligado a la UDI; Libertad, ligado a RN; y, Horizontal, ligado a Evópoli.
Estos expertos contribuirán a la búsqueda de argumentación para intentar mejorar o cambiar aspectos como el impuesto al DFL2 y al patrimonio, principales preocupaciones del sector, pero no las únicas.
La DC y el Partido de la Gente inician trabajo
Por otro lado, la Democracia Cristiana (DC) y el Partido de la Gente (PDG) -como ya había adelantado Diario Financiero- comienzan la próxima semana las reuniones de coordinación con sus respectivos asesores, para enfrentar en conjunto la tramitación de la reforma. La idea, comenta la jefa de bancada del PDG, Yovana Ahumada, es analizar la propuesta del gobierno, detectar “qué cosas son buenas, cuáles nos parece que no y ver qué podemos proponer” para avanzar. “Estamos iniciando el trabajo de estudio técnico”, enfatiza.
Para ello los asesores y técnicos de ambos partidos comenzarán a reunirse la próxima semana, para luego reunirse como bancada y elaborar una propuesta, “contundente, con peso y, como corresponde, con todo el respaldo técnico”.
Esta es una sociedad a la que el gobierno deberá prestar atención durante el trámite de la reforma, ya que unidos ambos partidos podría tener una mayor influencia en la negociación, encuentro de acuerdos y, finalmente, a la hora de votar.
“¿Caza bobos”?
Otro parlamentario que está armando equipo para trabajar en la reforma es el diputado independiente Carlos Bianchi, quien integra la Comisión de Hacienda de la Cámara. Aunque comprende que la propuesta del gobierno busca “alcanzar mayores grados de equidad y recaudar para cumplir los compromisos asumidos en campaña” y en general le parece una propuesta interesante.
Sin embargo, también le preocupa a quiénes podría afectar el impuesto a las viviendas DFL2, por lo que será un tema central para él en el debate. Con una mirada optimista, expresa su impresión de que ese tributo será fácil de negociar con el gobierno, porque está convencido de que en este aspecto, el Ejecutivo “está con el tejo pasado a propósito” y que no costará mucho convencerlo de que perjudica no solo a los adultos mayores –que ya se ha mencionado-, sino a toda la clase media. Bianchi está convencido de que este es “un caza bobos, del gobierno”.
Lo que sí, el diputado adelanta que no estará disponible para hacer una tramitación exprés en la Cámara Baja, en la que trabajará con el abogado tributarista Nicolás Mena y el economista Rodrigo Wagner, según señaló.
A los legisladores del Partido Republicano, como plantea su presidente, senador Rojo Edwards, les parece que aunque aparentemente las PYME no salen golpeadas con la reforma, de todos modos habrá que revisar el tema. Lo mismo ocurre con el aumento que afectará a las viviendas DFL2, que –a su juicio- está mal orientado. Aunque su apreciación general es que la reforma está mal enfocada.