Gaspar Domínguez: “El borrador es lo que es y no hay más temas de fondo que puedan incorporarse en la discusión”

Con el inicio de las comisiones de Normas Transitorias y de Armonización, se acerca el final del proceso constituyente y quedan dudas al respecto de cómo funcionarán estas últimas discusiones y la eventual transición. 

El vicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Domínguez, precisó esta mañana que en estas dos comisiones no se podrán reflotar materias que hayan sido rechazadas y quedado fuera de la nueva Constitución

“El borrador es lo que es y no hay más temas de fondo que puedan incorporarse en la discusión”, dijo en conversación con Tele13 Radio. 

Sin embargo, detalló que la comisión de Armonización tiene la tarea de proponer alternativas para superar eventuales contradicciones o problemas de coherencia y que puede ocurrir que esta discusión se pueda resolver con alguna materia que toque un tema de fondo. 

“En esa situación, la propia comisión tendrá que discutir cuál es la naturaleza de esa coherencia y cuál es la posibilidad de corregir ese eventual problema de coherencia y la regulación será interna en la propia comisión a través de la deliberación y la votación que se dé en ella”, señaló.

El vicepresidente del organismo también se refirió acerca de la transición que se vería al pasar de la actual Constitución hacia la nueva, de ser aprobada el próximo 4 de septiembre. Al respecto, mencionó que es un diseño “muy complejo” y que tiene muchas variables, tanto políticas, jurídicas y presupuestarias.  

“En general, tenemos que diseñar y proponer una propuesta de transición que sea lo suficientemente rápida, que permita que las personas puedan reconocer los cambios y el impacto de su vida, pero también lo suficientemente paulatina para que las cosas puedan ir instalándose progresivamente”, dijo. 

En cuanto a qué plazo de transición tendrán los senadores que ya han sido electos, Domínguez adelantó que es una de las discusiones que se dará en la comisión de Normas Transitorias. 

No obstante, precisó que “personalmente, sostengo que el periodo de los próximos cuatro años, es decir, el periodo que corre para diputados, alcaldes, gobernadores, consejeros regionales, yo suscribo que esto debe respetarse”. 

Esto correría para la mitad de los senadores en ejercicio que ya fueron elegidos y que en cuatro años terminaría su periodo.

Mientras que para la otra mitad, que les quedan cuatro años adicionales, “personalmente considero que esos cuatro años más serían demasiado tiempo para iniciar la transición y probablemente la Cámara de las Regiones tendría que implementarse en los próximos cuatro años”.