Tras el revuelo que ha provocado la filtración de chats entre la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola, y la excaldesa de Santiago, Irací Hassler, ambas militantes comunistas, en que critican al Gobierno y al Presidente Gabriel Boric, el mandatario sostuvo en una entrevista en CHV que lo dicho “no significa un quiebre” para él. Por el contrario, el jefe de Estado apuntó a la Fiscalía por la divulgación de conversaciones privadas, contenidas en una carpeta investigativa.
En el marco del caso Sierra Bella, el Ministerio Público abrió una causa contra Cariola por presunto tráfico de influencias y cohecho, tras recuperar conversaciones desde el teléfono de Hassler, en que la diputada le pidió ayuda para que un empresario chino "amigo" obtuviese una patente en el municipio de Santiago y en las que, además, le solicitó puestos de trabajo para personal de su equipo.
No obstante, en el marco de la investigación, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte también accedió a conversaciones, de hace dos años, entre ambas involucradas en las que cuestionaron la gestión del Ejecutivo, no relacionadas con la causa, y que fueron expuestas en diversos medios de comunicación.
Las criticas de Cariola y Hassler apuntan a gestión del Presidente Boric, de la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, y del jefe de gabinete del mandatario, Matías Meza-Lopehandía. En los chats, la diputada califica de "despiadados, soberbios, calculadores y deshonestos” a los dos últimos.
En ese marco, el Presidente Boric sostuvo hoy que no siente "ningún tipo de afectación personal". Y agregó que entiende que"dos personas de confianza, que no creen que una conversación privada se va a filtrar a todo Chile, puedan tener opiniones duras en un momento determinado. No veo ningún quiebre”.
A su juicio, es la Fiscalía la que debe responder por sus actuaciones. Aunque declinó entrar en una disputa con la el Ministerio Público, sostuvo que "la Fiscalia debe ser en esto mucho más responsable".
En esa linea sostuvo que "quienes filtraron esto han sido tremendamente irresponsables, como lo fueron en el caso de Hermosilla", considerando que las conversaciones reveladas “no tiene absolutamente nada que ver” con lo que se está investigando, sostuvo.