Si bien la temporada de verano está en pleno desarrollo, distintos gremios ligados al sector señalan que se comienza a notar una mayor reactivación, aunque aún no se vuelve a las cifras previas a la pandemia.
Enero no estuvo a plena capacidad en cuanto a ocupación, pero las esperanzas se vuelcan a tener un febrero “a tope” gracias al turismo interno y la llegada de extranjeros, principalmente argentinos.
Desde la Federación de Empresas de Turismo (Fedetur) estiman que durante enero se realizaron entre 5 y 6 millones de viajes con pernoctación en los distintos destinos de Chile, lo que representa aproximadamente un 30% menos que el mismo mes del año pasado.
Los principales destinos visitados por los chilenos en este período fueron la región de Valparaíso con un 22%, Región Metropolitana con un 12%, Araucanía con un 10%, Coquimbo con un 10%, y Biobío, Maule y O´Higgins con un 8% aproximadamente.
La vivienda de familiares o amigos es el principal tipo de alojamiento utilizado con un 49%, seguido de cabaña arrendada (13%) y vivienda arrendada (10,8%).
El gremio detalla que el gasto promedio diario individual osciló desde $ 30.182 a $ 46.452 el mes pasado, por lo que el gasto promedio total de un viaje de siete días asciende a valores entre $ 211.274 y $ 325.164 por persona.
Para febrero, Fedetur proyecta que se registren entre 7 y 8 millones de viajes dentro de Chile, un 7% menos que el año pasado, mientras que para toda la temporada (diciembre-marzo), estiman que el flujo de turismo interno en Chile alcanzará un total de 19 a 20 millones de viajes, que comparado con los casi 24 millones del año pasado representa un 17% menos.
La presidenta ejecutiva de Fedetur, Helen Kouyoumdjian, explica que esta temporada alta se da en un contexto distinto al año pasado, considerando que prácticamente ya no está el factor de los retiros, la inflación se mantiene alta y "estamos en un ciclo económico recesivo que hace que las personas sean más cautas al momento de decidir si salen o no de vacaciones y los días que se toman para salir”. Y agrega que muchos chilenos han optado por vacacionar fuera de Chile, aprovechando que ya no existen restricciones para hacerlo.
En el caso del turismo internacional, espera que en febrero lleguen aproximadamente unos 480 mil turistas argentinos, mucho más que el año pasado, pero un 21% menos con relación a un año normal previo a la pandemia.
En total, Fedetur proyecta que 1,6 millones de turistas extranjeros visiten el país esta temporada alta. Para el resto del 2023 se espera una recuperación en las llegadas de turistas internacionales, la cual en el segundo semestre debiera estar en cifras cercanas al 2019, antes de la pandemia.
Consumo en restaurantes y reservas hoteleras
El presidente de la Asociación de Gastronomía (Achiga), Máximo Picallo, sostiene que para su sector enero comparado con los dos últimos años "fue bastante mejor, dado que el Covid quedó atrás, tenemos apertura de fronteras más normal. Nuestra principal oferta de turistas es de argentinos, pero hay un problema con el tema de la inflación, Chile es muy caro para ellos hoy”.
Espera que febrero sea también positivo, dado que “es el mes en que más salen los turistas nacionales, confiamos en cifras mejores, sin perjuicio que 2023 se ve un año complejo en lo económico, producto de que hemos entrado en un proceso no sé si llamarlo recesivo, pero la economía se ha ido relantizando”.
Desde la Asociación de Hoteleros, su presidente Alberto Pirola indica que la temporada en enero ha cerrado en forma positiva: “Estamos con cifras más bajas que la pre-pandemia, pero en comparación al año pasado tenemos un 23% de recuperación, más que nada por el ingreso del turismo desde el extranjero”.
Explica que se ha visto una reducción del turismo nacional por la situación financiera. "Hemos estado en el extranjero visitando a operadores y esperamos que desde agosto de este año empezar a recuperar y obtener cifras cercanas a cuatro millones de visitantes, sería un gran logro”.
Para febrero dice que se ve una disminución más fuerte que enero en el mercado nacional, pero está siendo reemplazado por el extranjero que visita Chile. "Ha sido muy bueno para el sector de la Patagonia y de San Pedro de Atacama. Ha estado bajo por problemas de conectividad la Isla de Pascua y las regiones de Coquimbo y Valparaíso han tenido muy buenas ocupaciones cercanas al 70%”, complementa.
Realidad regional
El presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), José Pakomio, destaca que en la región estaban cerrando la segunda quincena de enero con un 70% de ocupación en sus instalaciones, cifras que considera positivas frente al 55% que obtuvieron durante el 2021 y las complicaciones que tuvieron producto del incendio en Viña del Mar y la cancelación de los fuegos artificiales para Año Nuevo. Además, espera que febrero traiga mejores cifras debido al regreso del Festival de Viña.
Respecto de la estimación de la ocupación para lo que queda del año, y sobre todo de febrero, desde la CRCP mencionan que es difícil llegar a esta cifra, debido a un nuevo fenómeno que ha tomado fuerza principalmente del turista argentino que denominan como “walk-in”, que consta de llegar a arrendar al mismo lugar, sin previa reserva. Pakomio explica que estos turistas “desisten de usar aplicaciones para poder acceder a un descuento directo en los establecimientos hoteleros.
En Pucón, otro destino dentro de los favoritos para vacacionar, uno de los principales atractivos de la zona se vio afectado: el volcán Villarrica pasó a alerta amarilla y, de esta manera, los paseos turísticos no podían adentrarse tanto. Esto provocó que la cifra se redujera hasta un 90% en comparación a antes de que se emitiera la alerta. La situación que ocurrió con el lago Villarrica con el bloom de algas también tuvo impacto en la llegada de veranistas.
Según lo mencionado por el presidente de la Cámara de Comercio de Pucón, Julio Pablaza, alrededor de 15 mil personas llegaron a vivir a la ciudad y provocó una activación comercial al interior que aportó con los ingresos. Si bien, estas no se quedan en hoteles o cabañas, se traducen en fuerza laboral y beneficia a mover la economía dentro de Pucón. Pese a las complicaciones, registraron una baja de aproximadamente un 12% en la ocupación respecto a la época prepandemia, la inauguración del Hotel Pucón remodelado y el centro de montaña Pillán ayudaron a estabilizar la cifra.
Horacio Bóvolo, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Varas, señala que en enero no superaron la barrera del 70% en ocupación promedio, no obstante, en establecimientos con elementos de primera categoría y, por ende, más caros, la ocupación fue mayor que otros recintos de hospedaje que mantienen precios intermedios. Ante esto, Bóvolo agrega que esto “refleja que el más damnificado ha sido el consumidor de clase media”.
Ante un 2023, donde se espera una contracción del gasto del bolsillo propio en Chile, desde las cámaras de comercio ya preparan un reajuste en sus promociones para hacer más atractivas sus zonas turísticas y, así, incentivar al público a comprar los paquetes.
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