El llamado de Techo ante los factores detrás de la menor pobreza: “Fortalecer ampliamente otras fuentes de ingreso autónomas”

No sólo en el Gobierno se respiró alivio ante los resultados de la Casen 2022, sino que diversos actores compartieron esa sensación.

“La caída en la pobreza es una buena noticia que, aun después de las dificultades impuestas por la pandemia, puede leerse como una prueba de que los avances institucionales y el progreso social logrado durante las últimas décadas tenían una base más sólida de lo que muchos pensaban”, dijo la coordinadora del programa social de LyD, María Paz Arzola.

Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile, destacó “de manera muy positiva la capacidad que tuvo la economía para reponerse del shock adverso de la pandemia, y retomar la senda de reducción de la pobreza”. El economista, además, añadió que esto refleja que “la pobreza es un fenómeno muy dinámico, en donde hay mucha población en torno a la línea de pobreza, y que frente a un determinado shock puede hacer que caigan o que salgan de esta lamentable situación”.

“Un aspecto destacable es que la desigualdad de ingresos (GINI) presenta una leve disminución para los tres tipos de definiciones de ingreso, más allá del efecto favorable de los subsidios monetarios del Estado”, destaca, en tanto, Jorge Hermann, director de Hermann Consultores.

Sobre este último tema, Pía Palacios, directora del centro de estudios Techo Chile, aseguró que los subsidios “en los primeros deciles corresponden a un importante porcentaje de todos los ingresos mensuales que se obtienen en el hogar. Esto los vuelve altamente vulnerables en el caso de la disminución o de la eliminación de esta política”. Ante esto, llamó a “fortalecer ampliamente otras fuentes de ingreso autónomas para hacer sustentable en el tiempo la disminución de la pobreza”.

En tanto, sobre la PGU, “se observa que la pobreza en un hogar con jefe de hogar adulto mayor disminuyó entre 2017 y 2022 según la tendencia, siendo mayor la baja de la pobreza en los grupos etarios entre 18 y 44 años, por lo que hay un mayor efecto de los subsidios laborales por lo grupos etarios más jóvenes”, planteó Hermann.

Pero no todo son buenas noticias. Desde Techo Chile, expresaron su preocupación en materias de género e inmigración. “Hemos notado cómo la pobreza no afecta a todos y a todas por igual, sino que principalmente está afectando a mujeres indígenas y a personas nacidas fuera de Chile”, dijo Palacios, y resaltó la inquietante cifra de la Región de Tarapacá, donde una de cada dos personas extranjeras se encuentra en una situación de pobreza multidimensional.

Ante esta problemática, la vocera de la ONG conminó a focalizar las políticas públicas en “las personas de bajos ingresos quienes están en pobreza por ingresos y la multidimensional, y la que ya nos ha mostrado quiénes económicamente son más vulnerables”.