OCDE recomienda reducir la pobreza y mejorar distribución de los ingresos
El organismo internacional entrega algunas ideas de cómo consolidarse como una nación desarrollada.
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La Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE) entregó una evaluación y recomendaciones que
señalan el momento actual y cuales serían, según la entidad los pasos que Chile
debiera seguir para lograr consolidarse como una nación desarrollada.
La OCDE sostiene que si bien Chile ha
sorteado desde los últimos 20 años muchos de lo problemas que lo aquejaron por
décadas, aún hay materias en las que puede mejorar substancialmente.Para ello,
la entidad, delineó algunos desafíos para reducir la pobreza y mejorar la
distribución de los ingresos.
La
superación de la crisis, el fortalecimiento a mediano plazo de la política
fiscal, el crecimiento de la productividad, junto con invertir en capital humano mediante la mejora en
la calidad de la educación son los puntos esenciales que engloban el análisis
de la OCDE.
Escenario de
crisis
El
organismo destaca que si bien Chile se vio fuertemente afectado por la crisis
internacional, que supuso el colapso en el comercio mundial, la caída en los
precios de los productos básicos, el retroceso del precio del cobre, la menor
demanda, y el aumento en el desempleo, entre otros factores, el país logró
sortear un efectivo manejo durante la crisis que hoy le permite estar saliendo
de este escenario.
A juicio de la OCDE "una buena parte de la caída en términos de intercambio,
especialmente los precios del cobre, se ha invertido a mediados de 2009", ayudado también, por el crecimiento en el comercio mundial.
"Con el apoyo de un sustancial
estímulo macroeconómico, el crecimiento de Chile va a aumentar en 2010, y acelerarse aún más en 2011", proyectó la entidad.
Sistema
Financiero
El
informe recomienda que la política macroeconómica debe seguir siendo un gran apoyo
en el corto plazo, sin embargo, de seguir la recuperación económica, "el estímulo
fiscal se tendría que retirar gradualmente en 2011".
El
sistema financiero, se mantuvo bien
durante la crisis, pero en algunas áreas la regulación debe ser reforzada, señaló el organismo.
La
prudencia y cuidadosa regulación que se emplearon para la supervisión
financiera, ayudó a que el sistema chileno no se viera expuesto a los descalces de moneda o de los activos tóxicos que provocó
la caída los mercados de la OCDE.
Sin
embargo, la entidad sostiene que las autoridades deben controlar cuidadosamente
las emisiones de créditos no bancarios y así evitar futuros peligros para la
estabilidad sistémica. En ese sentido, aconseja que la Superintendencia
de Bancos deba supervisar todos los emisores de tarjetas de crédito.
Desempleo
Mientras
tanto, la OCDE,
cree que la protección
contra el desempleo podría ser más eficaz, para ello el fortalecimiento del Fondo Solidario sería la mejor
opción. Además un seguro que proporcionara mayor protección a los ahorros
individuales.
Las ayudas al desempleo deberían
aumentarse con mucho cuidado, sin embargo, las crecientes tasas de reemplazo de
beneficios por desempleo y la extensión de la duración del programa podría
reducir los incentivos para la búsqueda de empleo.
Sería más
eficiente permitir la búsqueda de empleo, maximizando así la productividad de
los trabajadores a través de una buena combinación.
Educación
Otro de
los temas sugeridos por la OCDE es la necesidad de mejorar la calidad de la educación en las escuelas públicas de Chile.
La OCDE no niega los esfuerzos que se han llevado a cabo en Chile en los
últimos 20 años. Sin embargo, la entidad internacional considera que las
calificaciones promedio todavía están muy por debajo de las normas requeridas
por el organismo.
La OCDE
advierte la relación que hay entre la calidad de la educación frente al nivel
socioeconómico al que se pertenezca. Acá recomienda incentivos que se debieran
implementar hacia los profesores que enseñan en colegios de mayor riesgo
social, lo cual incentivaría una mayor productividad de los docentes y ello
haría mejorar la calidad educacional.
Se
sugiere además implementar, entre otras, una evaluación independiente de los
métodos de financiamiento con los recursos adicionales, para así promover el
aprendizaje de los
alumnos con malos resultados.