Un consejero del Banco Central votó por subir la tasa de interés en 25 puntos base en reunión de septiembre
Según las minutas publicadas hoy por el emisor, el consejo acordó, con tres votos mantener la TPM.
- T+
- T-
El consejero del Banco Central, Joaquín Vial, votó por aumentar en 25 puntos base la tasa de interés de 3% en su última Reunión de Política Monetaria (RPM).
Según las minutas publicadas hoy por el emisor, el consejo acordó, con los votos de su presidente, Rodrigo Vergara, del vicepresidente, Sebastián Claro y del consejero Pablo García mantener la TPM.
En elñ plano interno, todos los consejeros coincidieron en que, desde la publicación del IPoM de septiembre, las noticias en materia de inflación eran las más relevantes.
Algunos consejeros comentaron que, en todo caso, la sorpresa en el registro del mes había provenido del componente más volátil del IPC, como las frutas y las verduras. Así, en opinión de un consejero, si bien la inflación se ubicaba por sobre lo previsto en el corto plazo, no se modificaba la visión respecto de los determinantes del proceso inflacionario hacia el mediano plazo que estaban implícitos en las proyecciones.
Un consejero recordó que en la reunión anterior se había destacado la preocupación por la postergación de la convergencia a la meta. Después del dato de agosto, las proyecciones de inflación en doce meses habían vuelto a subir, lo que además coincidía con un aumento de las expectativas de inflación, observado tanto en los precios de mercado como en la distribución de frecuencias de las diversas encuestas.
Por otra parte, un consejero resaltó el fuerte impacto que había tenido la depreciación del tipo de cambio en la inflación, en un contexto de una desaceleración importante de la actividad y la demanda, pero sin generar holguras importantes que contribuyeran de manera significativa a una menor inflación. En este sentido, destacó la trayectoria de los indicadores del mercado laboral, como la creación de empleo y la trayectoria de los salarios nominales, y también la inflación de servicios. Estos antecedentes eran coherentes con la evaluación entregada en el IPoM de un menor crecimiento del PIB potencial.
No obstante, era de la opinión de que la economía atravesaba por una fase de debilidad, reflejada especialmente en la inversión, tanto en su componente importado como local. Junto con un cambio relevante en las condiciones externas, esto había requerido una política monetaria decididamente expansiva, que había facilitado el ajuste de precios relativos y había permitido suavizar el ajuste en demanda y actividad por el cual había transitado la economía en los últimos trimestres. Las condiciones generales de crédito, las tasas de interés de mercado, y el crecimiento del dinero y las colocaciones nominales en torno a 10% corroboraban lo anterior.
Un consejero consideró que otra noticia de relevancia en el mes era el ajuste de los distintos indicadores de expectativas privadas relativos a la conducción de la política monetaria. Las encuestas de analistas y operadores se habían alineado de manera bastante cercana con el mensaje del IPoM, pero los precios de activos habían tenido una reacción más acentuada.