Pese a sorpresa del IPC en noviembre, mercado sigue viendo moderación de la inflación este mes y hacia adelante
La Encuesta de Expectativas Económicas el Banco Central muestra que para el crecimiento el panorama sí cambió.
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Contra todo pronóstico, la inflación volvió a sorprender al alza en noviembre. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) trepó un 1% desde octubre y un 13,3% en doce meses, superando con creces las expectativas del mercado, y rompiendo con la senda de moderación que se venía observando. Pero esto no llevó a los expertos a ajustar mayormente sus estimaciones, y de eso da cuenta la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) del Banco Central, correspondiente a diciembre.
El sondeo respondido hasta el viernes, o sea al día siguiente de la sorpresa del IPC, estima que este mes de diciembre los precios subirían un 0,5%, tal como estimaba la encuesta de noviembre. En enero el avance sería similar, y al cierre de 2023 el salto se habría moderado a 5%, una décima por debajo de lo contemplado hace un mes. Y, para el final de 2024, el IPC habría seguido bajando hasta 3,3%, todavía por sobre la meta de 3% del ente rector, estiman los economista consultados.
Los analistas respaldan que el primer recorte de la tasa de política monetaria sería en abril desde 11,25% a 10,75%.
Los analistas respaldan que la tasa de política monetaria seguiría en su máximo actual -de 11,25%, que la semana pasada el consejo del Central decidió mantener sin cambios- en la próxima reunión, de enero. Pero en la subsiguiente cita, en abril, se aplicaría el primer recorte, que llevaría al tipo rector a 10,75%.
Luego, en cinco meses más -o sea en mayo- se realizaría una nueva revisión a la baja de la misma magnitud -o sea 50 puntos base- y el año terminaría con una tasa de interés en 7%, según la media de la EEE.
Ojo con el crecimiento
Para el crecimiento el cuadro esperado cambió más. En noviembre el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) habría caído un 2%, y en este último trimestre del año la baja sería de 2,2%. Esta merma, eso sí, es más moderada que la de 2,7% que contemplaba la EEE anterior.
Esto llevaría al año a cerrar con un crecimiento de 2,5%, dos décimas por sobre lo contemplado hace un mes, y una décima más optimista que el escenario actualizado por el ente rector en su Informe de Política Monetaria (IPoM) difundido la semana pasada.
En 2023, en tanto, la contracción sería de 1,5%, una caída una décima más pronunciada que la última contemplada, y dentro del rango esperado por el Central, que considera una baja entre 1,75% y 0,75%.
El año subsiguiente el Producto Interno Bruto (PIB) volvería a terreno positivo, al experimentar un crecimiento de 2,1%. Este, eso sí, está en la parte baja del rango estimado por el Central, que ahora espera una expansión entre 2% y 3% para 2024.
Fuertes ajustes en consumo e inversión
Los mayores cambios se aprecian en lo que estima el mercado para el consumo de los hogares y la inversión. El primero crecería un 2,8% este año, ampliamente por sobre el 2,2% que anticipaba la EEE de noviembre, la que ya había revisado al alza su panorama para el indicador. La media de los analistas está algo por debajo del 3,3% contemplado por el IPoM, fuertemente revisado al alza.
Este mayor optimismo también considera a la inversión, medida como formación bruta de capital fijo, que ahora crecería un 2,5%, ampliamente por sobre la caída de 3,1% proyectada hace un mes, y más o menos en línea con la expansión de 2,9% que prevé el Central.
El próximo año, eso sí, el cuadro sería fuertemente más pesimista. El consumo de los hogares se desplomaría un 3,9%, bastante más profunda que la de 2,3% que contemplaba la Encuesta anterior, aunque algo más optimista que la contracción de 4,5% que anticipa el IPoM.
La inversión, en tanto, caería un 4,5% el año que viene, sin cambios desde el ejercicio previo, pero medio punto porcentual más optimista que el cuadro delineado la semana pasada por el Banco Central.
Lo que también bajó con fuerza es la expectativa para el tipo de cambio. Dentro de dos meses promediaría $ 880, y en once meses bajaría a una media de $ 860, o sea $ 20 por debajo de lo estimado en el sondeo anterior. En 23 meses, se estima que la divisa promedie $ 850, sin cambios desde el último ejercicio.