Encuesta de la CNC: aumentan los locales comerciales que afirman haber sido víctimas de algún delito
Según el índice de victimización del comercio, el retail es el rubro más golpeado y el hurto hormiga lidera el ranking de ocurrencia.
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La delincuencia sigue creciendo en el rubro comercial. Durante el segundo semestre del 2023, el índice de victimización del comercio -elaborado por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC)- registró que un 63,4% de los locales fueron víctima de algún delito, marcando un alza frente al semestre anterior (61,8%).
Las ciudades que evidencian alzas significativas en la victimización son Santiago, Antofagasta y Temuco.
Este sondeo se realizó entre el 17 de enero y el 27 de febrero de 2024 a 1.203 establecimientos de Iquique, Antofagasta, Viña del Mar-Valparaíso, Gran Santiago, Concepción-Talcahuano, Temuco y Puerto Montt.
Por rubro, el retail es el más victimizado con una tasa de 89,4%. Luego, otros minoristas anotaron un incremento “significativo” alcanzando una tasa de victimización de 63,1%. Por su parte, compra y venta de automóviles, empresas de logística y estaciones de servicio junto a hoteles y restaurantes registraron tasas de victimización de 61,7% cada una.
El presidente de la CNC, José Pakomio, junto a la gerente de estudios del gremio, Bernardita Silva. Foto: agencia Uno
Por delito, el de mayor ocurrencia es hurto hormiga (30,1%), seguido por daños materiales al local –que incluye incendios, destrozos y rayados, entre otros- (25,2%) y hurto (25%). Luego viene el robo de accesorios de vehículo comercial (16,9%), el delito económico (10,9%) y el robo de mercancía en ruta donde un 8,2% de los encuestados fue víctima.
Por su parte, el robo con violencia afectó a un 5,3% de los participantes del sondeo y el robo de vehículos de uso comercial a un 4%.
Medidas de seguridad
La CNC asegura que un local en promedio tiene más de seis medidas de seguridad, donde un 46% de los encuestados afirma haberlas aumentado en el segundo semestre de 2023. Crece también el interés por armarse.
Cámaras de seguridad, reducción de manejo de efectivo en tienda, rejas exteriores, rediseño del local, coordinación con los vecinos y alarmas son las medidas más utilizadas.
En tanto, un 54% afirma tener gastos fijos mensuales en seguridad. Estos difieren según tamaño de empresa, fluctuando los promedios desde los $ 3,2 millones por local en las grandes, $ 780 mil en las medianas, $ 590 mil en las pequeñas y $ 340 mil por local en microempresas.
La CNC también da cuenta de que cerca de la mitad de los encuestados cree que el barrio donde está su negocio es poco o nada seguro, y cree que la violencia ha aumentado. Uno de cada tres encuestados percibe alta presencia de bandas de crimen organizado afuera de sus negocios.
Mientras que un 42,3% tiene comercio ambulante ilegal afuera de sus establecimientos.
El sondeo refleja también una “alta insatisfacción” contra los organismos públicos a cargo de enfrentar la delincuencia, exceptuando Carabineros y la seguridad municipal. En esa línea, se mantienen altos niveles de no denuncia (60,1%) y dentro de los que sí las hacen aumenta significativamente el porcentaje de quienes no obtienen los resultados esperados (81,4%).
En cuanto a las expectativas para los próximos seis meses, un 59,4% de los encuestados espera que la delincuencia aumente, mientras que un 30,5% dice que seguirá igual y un 7,3% apuesta porque baje.
Las reflexiones de Pakomio
Respecto a los resultados del segundo semestre de 2023, el presidente de la CNC, José Pakomio, señaló que “esta encuesta arroja que la situación que vivimos en materia de seguridad es extremadamente crítica”.
“La gestión por parte de los entes públicos en materia de fiscalización y persecución de los delitos no ha logrado recomponer este escenario: esto lo observamos hoy en la percepción de inseguridad, en las altas tasas de victimización y en la presencia cada vez mayor del comercio ambulante en nuestras calles”, agregó Pakomio.
Para el líder gremial, “el comercio está sumido en una desconfianza respecto de autoridades que no son capaces de atender nuestras demandas, de gestionar nuestras denuncias y de aplicar las penas que en derecho correspondan”.
“No podemos normalizar vivir con temor. Lo que las personas sienten y opinan es por lo que les ha tocado vivir en su entorno. Por respeto a la ciudadanía, le pido a las autoridades asumir que la crisis de seguridad no es una “percepción”, es una “realidad”, de la que debemos hacernos cargo”, cerró el presidente de la CNC.