Por Leonardo Ruiz Pereira
El gobierno que dirige Sebastián Piñera “es un poco atolondrado”, porque intenta hacer muchas cosas a la vez, dijo el economista y profesor de la Universidad de California, Sebastián Edwards, durante el seminario sobre economía regional, organizado por Moneda Asset Management. Preocupado por el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, que alertó sobre burbujas en Chile, Edwards aprovechó de hacer un llamado para que en Chile se hagan reformas “de una vez por todas”.
El experto también se refirió al escenario global y la crisis de deuda soberana en Europa, que tendría una solución fácil, aunque el problema, de cariz político, es más complicado. En Chile “efectivamente, ha habido un número excesivo de proyectos y muchos de ellos no han sido finalizados; hay una relación muy compleja de rencillas innecesarias con la oposición y ha faltado focalizarse en cuatro proyectos claves para poder avanzar para mejorar la productividad y la eficiencia”, aseguró Edwards. Estos proyectos son “esencialmente” de regulación a nivel básico, referentes a permisos de construcción, lo que “sigue siendo una completa pesadilla”, agregó, mencionando también la ley de quiebras que aún no ha sido aprobada; la nueva ley de notarios y conservadores de bienes raíces que “está empantanada por la oposición de grupos de interés”; reformas educacionales que “son más bien de carácter cosmético, pese a que el ministro de Educación, Harald Beyer, está empezando a hincarle el diente”; y el tema energético, acotó.
Edwards sostuvo que ante la incertidumbre global lo importante para Latinoamérica es mantener una estabilidad macroeconómica y que Chile bien podría “cruzar los dedos hasta que den calambres”.
Euro y la “manzana podrida”
Para Edwards, el proyecto del euro “fue mal pensado, por políticos que no consideraron que no es posible tener una unión monetaria sin una unión fiscal y sin tener un regulador único para la banca”. Según el economista, en Europa sí existieron advertencias y alertó contra tener una actitud de descartar críticas, lo que le ocurriría a Argentina.
Un error clave de la Unión Europea a la hora de enfrentar la crisis económica y financiera fue no haber dicho la verdad respecto Grecia y no haberse deshecho de “la manzana podrida” a tiempo, dijo Edwards, que también las emprendió contra el recién nombrado primer ministro griego, Antonis Samaras, que fue el “causante de la caída de dos gobiernos griegos”, incluyendo la administración tecnócrata de Lucas Papademos.
En su presentación, el catedrático contó que los errores de manejo en el primer año de crisis, como haber antepuesto la política a conflictos económicos, trajeron como consecuencia “una pérdida de reputación y credibilidad” importante, que explica por qué cada anuncio de Bruselas que entrega alivio a los mercados bursátiles dura tan poco. Por último, se alineó con la visión de Nicolás Eyzaguirre, del FMI, en cuanto a que las previsiones de un “gran desastre, de que el mundo se va a acabar, están muy lejos de suceder”.