Cuatro son las vías por las cuales la crisis europea puede llegar a Chile. El ítem más relevante es el comercio exterior dado que ya hay señales concretas de desaceleración en las exportaciones, sobre todo, a Europa y a China.
De acuerdo a las estimaciones de este análisis, se deben tener controlados los riesgos del comercio exterior dado que la baja en los envíos puedo provocar un efecto en cadena que se traduce en menores ingresos para las empresas, las que pueden terminar ajustando esa caída en sus planillas de trabajadores, generando a su vez menor consumo y como consecuencia una caída de la actividad.
Por ello, es relevante tener presente este canal de contagio, porque tal como lo detalló DF hace algunos días, las grandes empresas exportadoras del país ya están sintiendo los efectos de un menor precio tanto en el cobre como de la celulosa.
Según información de ProChile, en el consolidado de las 20 firmas que lideran el ranking por monto de envíos y que representan cerca del 60% del total que el país exportó al extranjero, 11 registran mermas por alrededor de US$ 2.600 millones en los envíos a mayo de este año, en comparación con el mismo período de 2011.
¿Cómo mitigar?
Si bien la apertura del país en términos comerciales y financieros nos hace más vulnerables a las cosas que pasan en el resto del mundo, la capacidad contracíclica que tiene la economía chilena permite mitigar gran parte de esos efectos. De todos modos, “los números agregados muestran que la economía chilena sigue creciendo a una tasa saludable en torno al 5%, lo que está muy en línea con el crecimiento potencial. Además, la generación de empleo sigue bien y mantenemos una tasa de desocupación baja. Esto nos dice que Chile no necesita un plan de estímulo adicional dado que tenemos un crecimiento sostenido” destaca el análisis de DF Unidad de Inteligencia y el Departamento de Estudios de Banchile Inversiones.
El diagnóstico de los posibles contagios es fundamental para elegir las herramientas y el mix de políticas que van a utilizar las autoridades para compensar los efectos de la crisis. No sólo basta con tener alternativas disponibles, sino que también la oportunidad para usarlas.
LIQUIDEZ: SIN SEÑALES, PERO SIEMPRE ATENTOS
Según este análisis, aún no se han detectado síntomas que indiquen problemas de liquidez en la economía local.
A pesar de esto, es crítico estar atento a su evolución. Lo que sucede hoy en el mundo es distinto a lo que ocurrió en la crisis de 2008/09, donde el primer contagio fue liquidez y luego expectativas. "Ahora pasa algo totalmente distinto. No hay problemas de liquidez ni en dólares ni en pesos y tampoco un deterioro de las expectativas".
A pesar de esto, "es un canal que hay que seguir sumamente de cerca, ya que la liquidez es el canal más rápido para generar externalidades negativas y, junto a las expectativas son muy difíciles de atacar con políticas macro".
A principios de junio, el IEF destacó que los índices de solvencia y liquidez promedio de la banca se han mantenido estables en el último semestre.
LA IMPORTANCIA DE LAS EXPECTATIVAS
Al igual que la liquidez, las expectativas tanto de los empresarios como de los consumidores son un dato relevante que se debe monitorear permanentemente. Importante es recordar que en 2009 hubo recesión en Chile, principalmente, por el deterioro que se generó en las expectativas.
En la actualidad no se observan caídas importantes en la confianza de los consumidores ni tampoco en la de los empresarios.
En el caso de estos últimos, si bien el Índice de Confianza Empresarial (ICE) que publica DF con la UDD, mostró una caída importante en junio, aún se mantiene en un nivel prácticamente neutral.
Los consumidores, en tanto, mostraron una mejora de su ánimo en mayo recién pasado. El Índice de Percepción de la Economía de Adimark subió a 48,7 puntos, 1,7 puntos más que en abril cuando el índice llego a 46,5 puntos, quedando ubicado al borde del optimismo.
TÉRMINOS DE INTERCAMBIO
De acuerdo al análisis, es el canal que constituye la menor amenaza de los cuatro detallados.
Detrás de la caída del precio del cobre, hemos tenido una descenso importante del precio del petróleo, pero el metal rojo sigue en niveles atractivos.
Además, no hay un freno en intención de inversión en el sector de cobre, lo que podría advertir mayor incertidumbre al respecto. "Hay que preocuparse bastante si vemos algo parecido a la que sucedió en 2008, con una caída del precio del cobre y en paralelo un aumento del valor del petróleo.
"Una baja del precio del cobre que lo lleve por debajo de los US$ 2 la libra, podría derivar en algún tipo de freno en la intención de inversión".
En cambio, si el precio del mineral se mantiene sobre los US$ 3 la libra, es más un elemento de riesgo que de monitoreo permanente como la liquidez.