Son varios los riesgos que corre la economía local frente a la compleja situación que se vive en Europa. Si bien uno de los más inmediatos ha sido la caída que se ha registrado en las exportaciones, existen otros que se comenzarían a evidenciar hacia el próximo año.
Por ello, DF Unidad de Inteligencia y el Departamento de Estudios de Banchile Inversiones, -encabezado por Rodrigo Aravena- prepararon un especial que aborda los aspectos clave de la actividad local, los canales de contagio y las herramientas con que cuentan las instituciones para enfrentar un eventual empeoramiento de la situación externa.
Tras dicho análisis, una de las amenazas menos evidente –pero no por eso irrelevante- es la posibilidad cierta de un fuerte aumento de los flujos de capital y su consecuente efecto en el tipo de cambio, en la inflación y en el resto de la economía.
De hecho, el tema fue uno de los puntos que abordó el consejo del Banco Central con la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados en una reunión que sirvió para que los legisladores conocieran de primera fuente los datos que está mirando el instituto emisor y en el que los flujos de capitales ocuparon un lugar relevante.
“Estamos en un mundo donde la liquidez, medida como el balance de los principales bancos centrales como porcentaje de PIB global, se ha duplicado. Si consideramos la evolución de dinero del banco de Inglaterra, Japón, Reserva Federal y Banco Central Europeo, su nivel de circulante representaba antes de la crisis cerca de un 6% del producto y hoy representan cerca de un 13%, se ha duplicado esa cantidad”, considera el análisis.
El flujo de capitales es un riesgo de mediado plazo, no lo vamos a tener hoy, va a aparecer cuando se reactive la economía global, probablemente para 2013.
Como consecuencia de esto, en el mejoramiento del sistema financiero global esos capitales van a fluir a países emergentes con buenos fundamentos y, claramente, Latinoamérica es un destino bastante atractivo.
En particular, países como Colombia, Perú y Chile aparecen como destinos sumamente atractivos. “La salida y las acciones que han tomado los bancos centrales no son gratis, esas acciones van a tener costos en algún minuto y el gran costo es generar mayor liquidez global que amenace con inflación y una mayor apreciación del tipo de cambio real en países emergentes con buenos fundamentos y Chile es un candidato”.
Eso se justifica en que a diferencia de la crisis subprime, en Chile hoy no existen problemas de inflación, y la tasa de política monetaria de 5,0% que actualmente muestra el Banco Central -y que según expertos se mantendría hasta 2014- se hace atractiva para los inversionistas que buscan un retorno más inmediato, como los capitales golondrina.
Impacto
sectorial
Dada esa situación, una amenaza que se va a dar en el mediano plazo es recibir un fuerte flujo de capitales, lo cual puede tener implicancias sobre una mayor apreciación del tipo de cambio real, lo que generaría una mayor diferencia de dinamismo entre los sectores económicos en Chile.
Hoy tenemos una diferencia importante entre el dinamismo del comercio, de servicios financieros y de la construcción con respecto a otros como la industria y el agropecuario. Bajo este escenario, “si se genera una mayor apreciación del tipo de cambio real podríamos aumentar la diferencia que hoy existe entre los rubros de la actividad local. “Esos temas hay que monitorearlos con mayor atención”, advierte el análisis, dado que el escenario que viven hoy los sectores exportadores no es el más benigno. Es sabido que la crisis muestra las primeras señales de contagio en los envíos chilenos al exterior (ver página 32) por lo que sumar un panorama de alto arribo de dólares, provocaría efectos complicados para ese rubro.
Situación actual
Eso sí, pese a la anunciada llegada de capitales de corto plazo el próximo año, actualmente no hay que descuidar eventuales problemas de liquidez en el sistema financiero chileno.
En ese sentido, el estudio es claro en cuanto a que no podemos perder de vista que en términos financieros Chile tiene una fuerte relación con América. Mas del 80% de los flujos netos son con el continente (Brasil, México y Estados Unidos, entre otros) por ende, hay que mirar mucho más de cerca el contagio que se pueda dar de la banca europea a la estadounidense porque si se llegara a materializar eso habría efectos importantes en materia de liquidez.
LA HISTORIA DEL ENCAJE EN CHILE
El encaje es una medida que busca limitar el ingreso al país de capitales especulativos, los cuales se conocen como golondrinas. Esto se da por el diferencial de tasas entre países, situación que lleva a que dichos dineros busquen las naciones con mayores tipos de interés. Esto, gatilla una caída en el tipo de cambio y sus consecuentes efectos en la economía, principalmente en el sector exportador.
La medida fue utilizada por el Banco Central de Chile en la década de los noventa, pero actualmente la situación es diferente debido a que el Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos dispone que el encaje sólo puede implementarse en circunstancias extraordinarias y por períodos muy limitados.
La última vez que una medida como esta se tomó la agenda fue a principios de 2008, en esa oportunidad José de Gregorio era el presidente del instituto emisor y hubo una fuerte presión para que se interviniera un alicaído precio del dólar, utilizando esta herramienta.
¿QUÉ DICE EL IEF DEL CENTRAL?
El último Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del Banco Central sostiene que "en lo referente a las economías emergentes, si bien estas mantienen un dinamismo mayor al de las economías avanzadas, es necesario continuar monitoreando su evolución".
Y agrega que "factores como la mantención de influjos de capitales, el crecimiento del crédito y las menores perspectivas de crecimiento podrían, eventualmente, configurar vulnerabilidades macrofinancieras".
Además, el IEF detalla que "desde comienzos del 2011, la composición de los flujos de cartera ha venido cambiando, aumentando la participación de la entrada de renta variable desde 11% a 55% del total de los flujos de cartera al primer trimestre del 2012".
En su mayoría, agrega, "los flujos de renta variable se asocian con fondos de inversión privados no bancarios (55%), destacándose, recientemente, un aumento en la participación de inversiones vía índices accionarios desde 16% a 23% entre finales del 2011 y el primer trimestre del 2012. En contraste, los fondos soberanos externos disminuyeron su participación desde 16 a 5% en igual período".
Finalmente, informe sostiene que en comparación con otras economías emergentes y avanzadas de menor tamaño, "los flujos de renta variable hacia Chile han sido relativamente altos, en tanto la entrada bruta de otras inversiones fnancieras -bonos y préstamos- ha mostrado un nivel similar. De todos modos, destaca que, desde una perspectiva de liquidez, la participación de no residentes en el mercado de renta variable es una fuente de financiamiento menos riesgosa respecto a alternativas como la deuda de corto plazo.