Por Cristián Torres Erpel
La reforma tributaria debería atacar dos problemas, uno de más corto plazo y otro de más largo plazo estructural. En el corto plazo una preocupación importante es respecto de los equilibrios fiscales que está dejando este gobierno. Así lo estima Alejandro Micco, miembro de la comisión que elaboró la propuesta de reforma tributaria de la Concertación.
Para el profesor de la Facultad de Economía en la Universidad de Chile, doctor en Harvard y ex coordinador de Asesores y Mercado de Capitales del Ministerio de Hacienda, la holgura fiscal con que comenzó este gobierno ha bajado considerablemente y eso preocupa para lo que deba enfrentar la próxima administración.
- ¿Cuál es su preocupación?
- Aquí hay un dato bien relevante, cuando el gobierno de Sebastián Piñera asume, existía una holgura fiscal del orden de 4,5 puntos del PIB. Esto implica que los ingresos permanentes menos los gastos ya comprometidos en los proyectos de ley, dejaban una holgura. Los ingresos permanentes menos los gastos comprometidos, dejaban un saldo positivo de 4,5%.
- ¿Eso ha cambiado?
- Hoy ese número, según Hacienda, es menos de 1%, está entre 0,5% y 1%. Por lo tanto, la holgura fiscal que va a tener potencialmente un futuro gobierno, va ser muy baja. De 4,5% a 0,5% ó 1% es una caída importante. Si estos gastos que se han comprometido son gastos permanentes, entiéndase el post natal o el ingreso ético familiar, presionar un aumento del gasto permanente tiene que ver con un aumento de los ingresos permanentes y eso implica una reforma tributaria para ver esa parte del problema.
- ¿Y en largo plazo?
- Es importante que la reforma tenga un componente de largo plazo más estructural. Es la situación más importante que se está dando. Hoy se está exigiendo tener una sociedad más igualitaria y eso requiere una participación mucho más activa del gobierno. Es sólo cosa de ver el último proyecto enviado por el Ministerio de Educación, por Harald Beyer que implica un gasto permanente de
US$ 1.400 millones, estamos hablando de 0,7 puntos del PIB.
- ¿En cifras, cuánto debería ser ese cambio estructural?
- Se van a requerir de aquí a 2020, del orden de 3 a 4 puntos del PIB adicionales, estamos hablando del orden de US$ 8.000 millones. Esto mejoraría la distribución del ingreso y por otro lado, tiene un impacto positivo en las perspectivas de crecimiento, porque una gran parte de este dinero, la idea es dedicarlo a capital humano tanto a capacitación como a educación.
- ¿A su juicio, esto será incluido en el proyecto que presentará el gobierno al Congreso?
- Aumentar la carga tributaria necesaria para hacer las transformaciones más estructurales que el país requiere para ser una sociedad más igualitaria, creo que no estará en este paquete. El gobierno no cree que sea necesario.
- ¿Qué le parecen las cifras anunciadas por el ministro Larraín?
- El gobierno ha estado hablando de una reforma tributaria que recaude adicionalmente US$ 700 millones, creo que eso es completamente insuficiente, incluso tanto para el corto como para el mediano plazo, para ponerlo en perspectiva, el proyecto que ingresó el ministro Beyer, implica en régimen un aumento del gasto de US$ 1.400 millones, por lo tanto, lo adicional que espera recaudar esta reforma tributaria del gobierno no alcanza ni para la mitad del aumento del gasto permanente que esta última ley está haciendo.
- ¿Debe bajarse el impuesto a las personas?
- Primero pongámonos de acuerdo en que hay que recaudar más, después que tiene que ser en rentas de capital reduciendo una serie de exenciones, y solamente una vez que tenemos el monto total bien clarificado, vemos si hay espacio para hacer rebajas en algunos tributos, en la estructura de tasas marginales de las personas.
- Entonces, ¿el 20% debe mantenerse?
- Lo anterior puede ir acompañado de aumento de algunas tasas como el impuesto de primera categoría, incluso más allá del 20%, pero dentro de un paquete que haga que las rentas de capital paguen más, donde el tema principal es hacer una revisión muy profunda de los incentivos a la reinversión que no están cumpliendo los objetivos que se dieron inicialmente, ahí el tema del FUT, en particular, hay que revisarlo.