Las indicaciones de los senadores de oposición a proyecto de 40 horas que tensionaron la discusión con el Gobierno
Los senadores Luciano Cruz-Coke, Rodrigo Galilea e Iván Moreira presentaron indicaciones que buscan avanzar en adaptabilidad y flexibilidad laboral.
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Pese a que al interior de la comisión de Trabajo del Senado existe un consenso transversal en que es necesario avanzar en la reducción de la jornada laboral a 40 horas, la forma y las medidas complementarias para lograr dicho objetivo generan fuertes diferencias entre el Gobierno y la oposición.
Así se vio reflejado la semana pasada en el inicio de la votación de las indicaciones que presentó el Ejecutivo al proyecto impulsado por la diputada Karol Cariola y Camila Vallejo -cuando era parlamentaria-, instancia en la que el Gobierno y senadores de oposición intercambiaron duros cuestionamientos.
Hoy la comisión de Trabajo del Senado retomará la discusión de las indicaciones y se espera que el Gobierno y la oposición lleguen a puntos de acuerdo en el debate.
“Estamos preocupados por las indicaciones de los parlamentarios”, dijo la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, quien enfatizó ante los parlamentarios que el objetivo de la propuesta es mejorar la calidad de vida de los trabajadores, entregándoles efectivamente mayor tiempo libre.
Pero ¿qué fue lo que propuso la oposición? Al observar el análisis comparado, una de las propuestas que destaca es la presentada por los senadores Luciano Cruz-Coke, Rodrigo Galilea e Iván Moreira, que busca reimpulsar la figura de la jornada promediada, una figura que quedó fuera de las indicaciones del Ejecutivo.
La idea es permitir que las partes de una relación laboral puedan acordar que la jornada se distribuya sobre la base de un promedio semanal de 40 horas en un lapso o ciclo de doce semanas, o de un mes calendario.
“En ambos casos, el empleador deberá entregar al trabajador la planificación de la jornada a desarrollar en el ciclo siguiente al menos con una semana de antelación al inicio de dichos ciclos. La alternativa de distribución que se hubiere acordado conforme este artículo, solamente podrá ser reemplazada por otra con acuerdo del trabajador”, dice el planteamiento.
Para quienes apuesten por este formato, agrega otra indicación, la jornada no podrá superar las cincuenta y dos horas semanales; y, por una sola vez en cada ciclo, podrán redistribuirse horas de una semana a otra ante hechos imprevistos o tareas urgentes.
La propuesta, además, agrega que en ningún caso se podrán acumular horas de un ciclo a otro, ni acumularse más de dos semanas continuas en que la jornada semanal sea de cincuenta y dos horas.
Compensar con feriados
Los senadores también plantean que las partes puedan acordar por escrito que las horas extraordinarias se compensen por días adicionales de feriado. Esto implicaría hasta cinco días hábiles de descanso adicional al año, los que deberán ser tomados por el trabajador dentro de los seis meses siguientes al ciclo en que se originaron las horas extraordinarias; o, de lo contrario, el empleador deberá pagarlos según las reglas generales.
Esta compensación, dice la propuesta, se regirá por el mismo recargo que corresponde a su pago, es decir, por cada hora extraordinaria, corresponderá una y media hora de feriado.
Hoy la comisión retoma la votación de las indicaciones, y se espera que el Gobierno y los senadores den muestra de acercamiento en sus posturas, por lo que las indicaciones conocidas hasta ahora -tanto del Gobierno como de los senadores de la oposición- podrían sufrir modificaciones.