El “chao jefe” ya no es broma: nuevas generaciones ponen más exigencias a la hora de trabajar
Sondeo de Randstad mostró que 80% de trabajadores en Chile están abiertos a oportunidades laborales y 40% de los jóvenes busca activamente.
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No solo la era pospandemia está presionando a los empleadores en su interés por retener a los talentos. También pareciera haber un factor generacional.
Un estudio de la consultora Randstad señala que el 80% de los trabajadores están abiertos a nuevas oportunidades laborales y el 40% de los jóvenes buscan activamente un cambio de trabajo.
La encuesta realizada en 34 mercados del mundo y una muestra total superior a las 35 mil personas revela que el 53% de la generación Z (entre los 18 y 25 años) y los ya más conocidos millenials afirman que renunciaría a su empleo si este le impidiera disfrutar la vida, en comparación al 31% de los baby boomers.
“Estamos enfrentados a una nueva generación que cambió el mercado laboral desde el punto de vista de que no tiene una gran vinculación con su compañía, tampoco se proyecta tantos años”, explica el director de ventas de Randstad, Felipe Lagos.
El 70% de los trabajadores en Chile se siente comprometido con su empleador, lo que es menor en comparación con el promedio regional de 72%.
Mientras que el 63% de los chilenos declara que su vida personal es más importante que su vida laboral, posicionándose en el top del ranking mundial, ya que a nivel global es el 34% y en Latinoamérica el 57%.
Ante este escenario, Lagos sostiene que el fenómeno de la “gran renuncia” no muestra signos de desaceleración e, incluso, podría acelerarse, “mientras las empresas o las compañías no sean capaces de determinar el acomodo a las nuevas generaciones”.
Dicho concepto surgió en EEUU en medio de la crisis sanitaria, que llevó a las personas a dejar su puesto en medio de ayudas estatales.
Ambiente, la clave
Otro de los grandes cambios en los trabajadores es la demanda por flexibilidad y beneficios.
El 84% afirma la importancia de establecer sus propios horarios y el 81% coincide en lo mismo acerca de su propia ubicación. Además, el 41% no aceptaría un trabajo que no le diera la flexibilidad del teletrabajo como forma principal de desempeñar sus funciones.
En tanto, el 37% apunta a que su trabajo le ofrece la capacitación y oportunidades de desarrollo que necesita; 33% ha recibido un aumento en el paquete de remuneración en los últimos 12 meses y 27% ha percibido mayores beneficios laborales.
Al respecto, Lagos afirma que si bien el salario sigue jugando un rol fundamental dentro del mercado, hoy también se suman las modalidades de trabajo y los beneficios de la compañía. “Hoy día no basta solamente con cumplir con la expectativa salarial, sino también con el ambiente de la compañía, si se trabaja con modelo híbrido o no, cuáles son los beneficios de la compañía y si tiene plan de carrera”, explica.
Señala que la adaptación al modelo híbrido es algo que los empleadores tendrán que tener en cuenta para retener al talento y apunta a que será necesario un año en este formato para saber qué es lo que los trabajadores valoran. “Finalmente, van a servir para producir mejor engagement, disminuir la gran renuncia, la rotación y proyectar a la gente más tiempo en la compañía”, dice.