Hay una serie de materias que preocupan al Ministerio de Hacienda y a la Dirección de Presupuestos (Dipres). No solo es la caída que han mostrado los ingresos del Fisco este año o los millonarios recortes de gasto que han realizado para lograr las metas fiscales, sino también el alto nivel de ausentismo laboral que ha marcado al Gobierno Central en el último lustro.
Datos de la Dipres dan cuenta de que en 2023 en promedio cada funcionario del Estado se ausentó de su empleo durante 31,78 días por licencias u otros permisos, un 12,9% del total de días hábiles del ejercicio. La cifra, de todas maneras, implica un retroceso versus el máximo histórico alcanzado en 2022 (35,37 días). Esto ha llevado al Ejecutivo a tomar medidas para reducir el gasto en licencias médicas y mejorar el control sobre sus emisiones.
El alto nivel de ausentismo laboral en el sector público ha sido motivo de preocupación de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres).
En todos los grupos de trabajadores los diagnósticos relacionados a trastornos mentales fueron la principal causa de licencias autorizadas durante 2023.
Con este telón de fondo, el Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP) analizó la tendencia en la emisión y duración de las licencias médicas no solo en el aparato estatal, sino también su comparación con el privado.
El zoom del director del OCEC UDP, Juan Bravo, y del investigador José Acuña, revela una tendencia a la baja en los distintos indicadores sobre la materia, como el número de licencias emitidas, los días promedio pagados por cada emisión, y las jornadas promedio de ausentismo si se compara con 2022.
Eso sí, esto no obsta a que el nivel de emisiones y días de licencia en el sector público continúa superando por mucho a los dependientes del ámbito privado y a los trabajadores independientes.
Cara a cara
Bravo y Acuña basan su investigación en información administrativa sobre licencias médicas emitidas de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso).
“Esta fuente de datos permite evaluar tanto la frecuencia de emisión de licencias médicas así como los días que se pagan por motivos de las licencias”, explican.
Los datos muestran que el año pasado se autorizaron en promedio 2,3 licencias por trabajador dependiente del aparato estatal, cifra que es más que el doble respecto a la media de una licencia autorizada a los funcionarios del mundo privado y las 0,7 licencias en promedio por trabajador independiente.
Con todo, estas cifras implican una reducción respecto a 2022, cuando se autorizaron en promedio 3,3 licencias en promedio por trabajador dependiente del sector público.
En el caso de los privados, la cifra es similar y para los independientes desciende desde la media de 1,1 licencias autorizadas en el ejercicio previo.
Otro indicador que revela una tendencia similar son los días promedios pagados por cada licencia autorizada, los que el año pasado ascendieron a 12,4 jornadas para los empleados estatales, aumentando respecto a los diez días de ausencia en 2022.
¿Y entre los funcionarios del mundo privado? La cifra es similar, ya que cada licencia implicó que se ausentarán de sus puestos en 12 días promedio, lo que de todas formas implica una caída versus los 12,6 del año previo.
Entre los independientes, en cambio, la media aumentó levemente a 15,1 días pagados por documento autorizado durante 2023.
Ahora, considerando la cantidad de licencias con luz verde por segmento y su duración, el OCEC UDP estima el nivel de ausentismo laboral en los distintos grupos. Así, en el segmento privado los días promedios de licencia pagados (o sea, los que se ausentaron los trabajadores por las distintas causales) totalizó 28,9, lo que implica una disminución desde el peak de 33,1 jornadas promedio del 2022.
De todas formas, implica que cada funcionario del Gobierno Central se ausentó de su plaza laboral por licencias casi un mes completo durante el año.
En cuanto a los trabajadores del sector privado, los días de licencia pagada se redujeron desde 15,1 días a 12 entre 2022 y 2023; mientras que entre los independientes se anotó también una caída, pero desde 16,7 a 11,2 días promedio en el lapso analizado.
“El total de días de licencia al año pagados en promedio por trabajador dependiente del sector público es considerablemente mayor al observado entre trabajadores dependientes del sector privado e independientes. Esto no se debe a una mayor duración promedio de las licencias pagadas a trabajadores dependientes del sector público, sino que se explica fundamentalmente por la mayor frecuencia promedio de toma de licencias entre los trabajadores dependientes del sector público en comparación a los trabajadores dependientes del sector privado y a los independientes”, argumentan Bravo y Acuña.
Las razones de las licencias
La investigación del OCEC UDP también profundiza en las causantes de las licencias médicas en cada dimensión del mercado laboral chileno.
De esta forma, hay una tendencia que se repite en todos los grupos de trabajadores: los diagnósticos relacionados a trastornos mentales fueron la principal causa de licencias autorizadas, representando el 17,6% entre los trabajadores definidos como dependientes del sector público, el 32,8% en el mismo segmento pero del ámbito privado y el 53% en los independientes.
Más atrás le siguen las enfermedades osteomusculares y las complicaciones respiratorias, explicando más de un 10% de las ausencias en cada uno de los grupos, donde también destacan en menor medida los traumatismos y las enfermedades infecciosas.
El Covid-19 también se ubica entre los causantes que menores proporciones de las licencias explicaron el año pasado (ver gráficos).
Problemas de diseño regulatorio
Entre sus conclusiones, Bravo y Acuña explican que los resultados pueden estar influidos por el diseño regulatorio, ya que en el caso de los trabajadores dependientes del sector privado e independientes las licencias médicas se pagan a contar del cuarto día cuando su duración es menor o igual a 10 días.
En cambio, se pagan a contar del primer día si el período de licencia es superior a 10 días.
En contraste, la mayoría de los trabajadores dependientes del sector público accede al pago íntegro de sus remuneraciones, lo que no guarda relación con el número de días de reposo.
“Así, un trabajador dependiente del sector público que reciba una licencia de 10 días o menos recibirá su remuneración íntegra, mientras que en el caso de los trabajadores dependientes del sector privado e independientes se les descontarán los tres primeros días”, precisan.
Esto, agregan, “puede llevar a que los trabajadores dependientes del sector privado e independientes prefieran no tomar licencias cuando éstas son de corta duración para evitar una merma en sus ingresos o, alternativamente, a tratar de obtener licencias de mayor duración para así poder recibir el pago íntegro de los días de licencia”.