Acelerar tiempos de tramitación y ampliar plazos: los desafíos de las visas para temporeros

La migración también presenta la oportunidad de suplir la falta de mano de obra, sobre todo en sectores con escasez como el agrícola. Pero las visas para trabajadores de temporada siguen siendo un desafío en Chile.

Así lo define un último informe del Centro de Políticas Migratorias, que analiza el actual panorama de los visados para la migración laboral y entrega propuestas para mejorarla.

El documento fue realizado a partir de registros administrativos y entrevistas a 10 expertos en la materia del sector público, privado y organismos internacionales, como la Dirección del Trabajo, Frutas de Chile y la Coordinadora Nacional de Migrantes.

“Es necesario avanzar en un sistema eficiente, que responda de manera ágil a la necesidad de trabajadores que tienen ciertos rubros”.

El director ejecutivo del Centro de Políticas Migratorias, Juan Pablo Ramaciotti, señala que entre los desafíos más urgentes y a corto plazo destacan la informalidad laboral en varios rubros y que está especialmente vinculada a trabajadores sin permiso de trabajo.

“A mediano plazo, es necesario avanzar en un sistema eficiente, que responda de manera ágil a la necesidad de trabajadores que tienen ciertos rubros, y que al mismo tiempo garantice condiciones adecuadas para los trabajadores”, explica.

En cuanto al acceso al sistema de visados, se mencionan problemas como la lentitud del sistema de tramitación; barreras tecnológicas, idiomáticas y económicas; al igual que el plazo de seis meses que contempla la visa, considerado “excesivamente corto” y que desincentiva su uso por parte de los empleadores y trabajadores.

En el caso de la industria local, se identifican desafíos como la falta de información precisa respecto de la necesidad de mano de obra y el límite de 15% a la contratación de extranjeros por empresa.

Además, se subraya la necesidad de regular a los agentes intermediarios, que funcionan a nivel local e internacional, para que tengan estándares mínimos y se cumplan los derechos de los trabajadores migrantes.

¿Qué hacer?

Para Ramaciotti, lo que se tiene que hacer en primer lugar es tomar medidas que permitan acelerar los tiempos de tramitación de visados de temporada en sectores estratégicos, como el agrícola. En conjunto, utilizar alternativas como los visados Mercosur para facilitar el acceso a permisos de trabajo.

En segundo lugar, apunta a que se debe llevar a cabo un proceso de regularización migratoria para extranjeros que se hayan empadronado y no tengan antecedentes penales, que puedan insertarse al mercado laboral.

No obstante, precisa que “esto no quita que en el mediano y largo plazo se requieran políticas más robustas, porque las propuestas de corto plazo solo ayudan a resolver urgencias”.

De esta manera, el documento propone que en el caso del acceso a visado se refuerce el trabajo del Servicio Nacional de Migraciones para bajar tiempos de tramitación de visados a plazos que no excedan los tres meses en promedio; junto a establecer procedimientos anuales para planificar anticipadamente el número de visas de trabajo de temporada que se requerirán anualmente, la contratación de trabajadores y la tramitación de sus permisos de trabajo.

Además, ampliar el plazo máximo que contempla la visa para la permanencia en el país de los trabajadores de temporada de seis a 10 meses.

En cuanto a fomento a la industria local, se sugiere eliminar o ampliar el límite a la contratación de extranjeros por empresa, estableciendo rangos anuales de visados laborales por sectores productivos y/o zonas geográficas.