El presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, reiteró esta tarde que las reformas que impulsa el gobierno afectarán el crecimiento del país y que se está olvidando lo más importante.
"Hay una cantidad de reformas que uno no sabe cómo se van a financiar con un país tan paralizado. Aquí lo más importante es que no debemos olvidar que para poder repartir la riqueza primero hay que crearla. Se nos está olvidando un factor que es crear riqueza y eso se hace con inversión, mejorar de la productividad, con las empresas desarrollándose", dijo el líder gremial tras sostener una reunión ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en Teatinos 120.
En este contexto, agregó que "los empresarios estamos todos expectantes a cómo van a terminar estas reformas. No termina una cuando ya se empieza a hablar de la siguiente".
Además, Von Mühlenbrock añadió que lo principal es impulsar el sector privado para impulsar la economía.
"No tenemos espacio el año 2016 para un crecimiento del gasto público. El crecimiento del año 2016 lo tiene que hacer, y la única alternativa de crecimiento, es el sector privado", sostuvo.
Respecto a la reunión con el jefe de la billetera fiscal, Von Mühlenbrock explicó que le manifestaron su postura abierta al diálogo para reimpulsar la economía y de paso le mostraron sus discrepancias con las reformas.
"Tenemos discrepancias importantes con el ministro, tocamos muchos temas como el tributario, laboral, obviamente tenemos diferencias y lo importante es que el ministro está disponible para conversar, para analizar temas, tenemos que seguir trabajando en el senado para mejorar una reforma laboral que a nuestro juicio no es positiva para las empresas ni tampoco para los chilenos", dijo el presidente de la Sofofa.
Además dejó en claro que es preocupante pensar en el próximo año, cuando se está en la mitad de 2015.
"La sensación es que estamos en un momento muy complejo, con un crecimiento nulo, vamos a tener cifras no muy positivas en los próximos meses y eso preocupa, que ya estemos pensando en el año 2016 ya es muy malo porque todavía estamos en el año 2015", concluyó Hermann von Mühlenbrock.